«Sin mi enfermedad, creo que no tendría el mismo empuje». A Sannah Hussain le encantaría ser una boxeadora profesional, pero padece albinismo y una enfermedad autoinmune que no le dejan ver bien ni tener la fuerza física que necesitaría. Aun así, no se rinde y ya participó en un espectáculo de lucha tras poco más de medio año de entrenamiento. Y tiene otro encuentro planeado para el próximo marzo.