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Representantes judíos, cristianos y musulmanes rezan juntos por la paz

Representantes de la Iglesia Ortodoxa Rusa, la federación judía, la evangélica, la Conferencia Episcopal Española y la Comisión Islámica de España se unen por la paz. © FCJE

Este año coinciden en el tiempo la Pascua judía (Pésaj), el Ramadán (mes del ayuno para los musulmanes) y la Semana Santa cristiana. Por ello, la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y el Centro de Estudios Judeocristianos adscrito a la Iglesia Católica organizaron este martes un encuentro entre representantes de todas las religiones monoteístas para compartir el significado de estas festividades y pedir juntos por la paz en todo el mundo.

El presidente de la federación judía, Isaac Benzaquén, habló de un mes especial para sus “hermanos cristianos [y] amigos musulmanes”, igual que para los creyentes judíos. “Los encuentros interreligiosos son de extrema necesidad para aportar valor a la sociedad en la que estamos”, declaró durante el encuentro en Madrid. No con la intención de cambiar los pensamientos de cada cual, señaló, sino para solucionar problemas conjuntamente.

“Los encuentros interreligiosos son de extrema necesidad para aportar valor a la sociedad en la que estamos”

Isaac Benzaquén, Federación de Comunidades Judías de España

“Jesús es judío, María es judía y todos los apóstoles son judíos. El conocimiento del judaísmo es esencial para conocer la creencia cristiana”, apuntó Maite Rodríguez, del Centro de Estudios Judeocristiano dependiente de la Archidiócesis de Madrid. Para ella, conocer el “judaísmo bíblico” resulta esencial para el trabajar contra los prejuicios y a favor del conocimiento mutuo y la amistad. “Podemos estar juntos. Los pueblos se enriquecen mutuamente”, defendió.

“Jesús es judío, María es judía y todos los apóstoles son judíos. El conocimiento del judaísmo bíblico es esencial para conocer la creencia cristiana”

Maite Rodríguez, Centro de Estudios Judeocristianos de la Archidiócesis de Madrid

El pastor protestante, José Pablo Sánchez, añadió en nombre de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas que la Última Cena de Jesús con los apóstoles fue la celebración de la Pascua judía. Y explicó que en Semana Santa se celebra “la reconciliación con Dios, que nos reconcilia también con el prójimo”. “De nada serviría si esto no aterrizara en nuestro día a día”, animó.

“La reconciliación con Dios en Semana Santa nos reconcilia también con el prójimo”.

José Pablo Sánchez, Federación de Entidades Religiosas Evangélicas

Francisco Javier Martínez Fernández, arbobispo de Granada y presidente de la Subcomisión de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española suscribió las palabras del representante evangélico. Se refirió a los judíos como “padres” del cristianismo y a los musulmanes como “hermanos y amigos”.

“El significado más importante del ayuno es la actitud: abandonar las calumnias y actos insensatos”

Mohamed Ajana, Comisión Islámica de España

El secretario general de la Comisión Islámica de España, Mohamed Ajana, destacó que el ayuno en el mes de Ramadán parte de una tradición común a las otras “religiones del Libro”, como se refiere el profeta Mohammed en el Corán a cristianos y judíos. Recordó que según el principal profeta del islam, “el significado más importante [del ayuno] es la actitud: abandonar las calumnias y actos insensatos”.

“No se puede estar más cerca de Dios sin estar más cerca de los hermanos”

Francisco Javier Martínez Fernández, Conferencia Episcopal Española

Ajana y Martínez Fernández destacaron que el Corán enseña que Dios creó pueblos diferentes con la intención de que viviéramos en paz y armonía. “Estas fiestas”, en referencia al Pésaj, Ramadán y Semana Santa, “son ocasiones para acercarse a Dios. O mejor, Dios se acerca a nosotros”, argumentó el arzobispo de Granada. Pero “no se puede estar más cerca de Dios sin estar más cerca de los hermanos”, manifestó en este encuentro interreligioso.

Moshé Bendahán, presidente del Consejo Rabínico de España y rabino de la Comunidad Judía de Madrid, pidió «que impere la misericordia y la vida por encima del orgullo, la envidia y el odio».

Tras las breves conferencias de los representantes religiosos, rezaron juntos por el fin de la guerra en Ucrania y en todo el mundo. Una oración a la que se unió el deán de la catedral ortodoxa rusa Santa María Magdalena, Andrey Kordochkin.

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