A Martine Landry la juzgaron por ayudar supuestamente a dos menores migrantes a cruzar la frontera de Italia a Francia. Esta francesa septuagenaria fue absuelta, pero ahora se enfrenta a un recurso que podría sentenciarla a 5 años de cárcel y 30.000 euros de multa. Mientras, sigue yendo varias veces a la semana a la frontera para tratar de garantizar los derechos de los migrantes. Junto a ella hay ahora unos 60 activistas para observar la situación en esta zona. Están apoyados por ONG como Cáritas, Amnistía Internacional o Médicos Sin Fronteras.