Veinte personas han fallecido y otras 26 resultaron heridas este sábado cuando un hombre disparó indiscriminadamente contra quienes compraban en un centro comercial de El Paso (Texas, EEUU). El presunto autor está detenido mientras el FBI ha abierto una investigación por «terrorismo doméstico». Se enfrenta a una posible pena de muerte.
El presunto terrorista es un ciudadano de Texas de 21 años llamado Patrick Crusius. Poco antes del atentado, había publicado un manifiesto racista en internet contra los inmigrantes, según han confirmado las autoridades. El texto habla de una supuesta «invasión hispana de Texas» y detalla un plan para separar Estados Unidos por territorios según la raza, informa The New York Times.
Están abiertas dos investigaciones en paralelo, una del Estado de Texas y otra a nivel federal, del FBI. Las autoridades federales estudian si imputar al sospechoso también cargos de crimen de odio, además de terrorismo. También podrían imputarle cargos relacionados con armas, lo que podría acarrear la pena de muerte. Mientras tanto, el fiscal de distrito de El Paso, Jaime Esparza, ha anunciado que pedirá la pena capital contra el terrorista, recogen los medios estadounidenses.
Donald Trump ha calificado el atentado como «un acto de cobardía» y ha señalado que «no hay razones o excusas que puedan justificar matar a inocentes».
Los bomberos de El Paso han indicado a quienes estén buscando a familiares y seres queridos, que acudan personalmente al Centro de Reunificación Familiar en 8101 Whitus Dr. «Se debe estar presente físicamente, NO se dan datos a través del teléfono», han indicado en Twitter.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha calificado la masacre como «uno de los días más mortales en la historia de Texas».
Tiroteo en Dayton
En menos de 24 horas se ha sucedido otro tiroteo en Estados Unidos. El segundo fue en Dayton (Ohio) y ha dejado a 9 víctimas mortales y 27 heridos.
La policía disparó al presunto autor, que ha muerto. Las autoridades lo han identificado como Connor Betts, de 24 años y vecino de las afueras de Dayton. Una de las víctimas mortales ha sido su hermana Megan, de 22 años.
Todavía se desconocen las motivaciones del asesino. La Policía desconoce si su hermana era un objetivo y no cree que hubiera un fin racista en el ataque. Además de a su hermana, ha quitado la vida a ocho personas: seis de ellas, negras y dos, blancas, han detallado las autoridades.
Con estos dos ataques, son tres los tiroteos que ha sufrido Estados Unidos en una semana.