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Cerca de 500 personas rescatadas en el Mediterráneo esperan un puerto seguro

Personas rescatadas se protegen con mantas térmicas en el Ocean Viking. © MSF

485 personas han sido rescatadas en las últimas 72 horas en el Mediterráneo central. Hay al menos 132 menores no acompañados.

El Ocean Viking, barco de búsqueda y rescate de las ONG Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée, llevan a 407 personas a bordo, a las que han rescatado en tres días “complicados”, según ha dicho Aloys Vimard, coordinador de MSF en el Ocean Viking, en un comunicado. En solo 72 horas, han recibido el aviso de al menos ocho embarcaciones en peligro. “A pesar del invierno, del mal tiempo y de los escasos barcos dedicados específicamente a rescates, la gente sigue saliendo e intentando esta travesía mortal. Las personas que rescatamos nos cuentan que la situación de seguridad se deteriora día tras día”, ha descrito. 

Vimard asegura que 49 personas han sido interceptadas y obligadas a regresar allí por los guardacostas libios. “Cuando solicitamos un lugar seguro para el desembarco de las 92 personas rescatadas en el primer salvamento a las autoridades marítimas libias, nos asignaron el puerto de Trípoli, lo cual resulta de todo inaceptable. Hemos pedido una alternativa a las autoridades marítimas competentes, pero no sabemos ni cuándo ni dónde podremos desembarcar de manera segura. La gente pregunta, tienen miedo de ser devueltos a Libia”.

Además, el sábado otro barco humanitario, el Alan Kurdi de la ONG alemana Sea Eye, rescató a 78 personas. Desde entonces también están a la espera de un puerto seguro. Tras rechazarlos Malta, actualmente se dirigen hacia Italia, sin tener garantías de poder atracar ahí.

La inseguridad continúa en Libia

La organización para la infancia de Naciones Unidas, Unicef, denunció hace tan solo diez días que “desde abril del año pasado, cuando estallaron las hostilidades en Trípoli y el oeste de Libia, las condiciones para miles de niños y civiles se han deteriorado aún más”. La organización aseguró entonces que “los ataques indiscriminados en áreas pobladas han causado cientos de muertes y Unicef ha recibido informes de niños que han sido mutilados, asesinados o reclutados para la lucha”.

Países como Ruanda o Níger están colaborando desde hace meses con Acnur para acoger a refugiados en situación especialmente vulnerable. La agencia para los refugiados de Naciones Unidas es uno de los pocos organismos internacionales que sigue actuando sobre el terreno. Más de 3.600 personas refugiadas y solicitantes de asilo registradas en Acnur se encuentran en centros de detención libios, según datos de septiembre pasado. “Muchas de ellas están en riesgo de sufrir abusos graves y en peligro por la lucha indiscriminada. Las condiciones en los centros de detención por todo el país son atroces”, recordaba Acnur aquel mes.

Los náufragos del Mediterráneo que son devueltos a Libia acababan habitualmente en esos centros de detención. Ahora, que muchos se han cerrado, algunas de estas personas siguen acabando detenidas, o si no, en la calle y sin asistencia, denuncian organizaciones humanitarias.

Hace tan solo una semana, se pactó una tregua en la guerra civil libia en una conferencia internacional que se celebró en Berlín. Pero este mismo lunes el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, ha admitido que el alto el fuego “no es completo” y ha mostrado su preocupación por la situación.

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