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Zainab Khan, mentora de musulmanes en EEUU: “Los musulmanes no somos x, y, z. No somos un monolito”

Zainab Khan, presidenta de la Alianza de Musulmanes Estadounidenses para el Liderazgo durante su visita a Madrid. © Salam Plan

Zainab Khan quiere que se la vea sencillamente como un “ser humano” que resulta que es madre, mujer, hermana, hija, mentora, musulmana… Alguien para quien su herencia cultural es «muy importante, porque esa es la historia que puedo preservar». Su padre afgano, su madre, indopaquistaní, y ella nació y creció en Estados Unidos, con lo que se siente como alguien de un “tercer espacio”.

Es cofundadora y directora ejecutiva de la Alianza de Musulmanes Estadounidenses para el Liderazgo, que trabaja para empoderar a estos ciudadanos en sus comunidades al compartir sus historias de vida y  “normalizar” que uno pueda ser musulmán y estadounidense al mismo tiempo. La clave contra los estereotipos también es que los musulmanes no son un “monolito”. Su organización es la primera en la recolectar «historias orales» de musulmanes estadounidenses, que luego quedan archivadas en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.

Evita señalar a nadie con el dedo, pero reconoce que el odio y el «fanatismo» no solo contra los musulmanes, sino también contra otras minorías, ha aumentado en los pasados años en Estados Unidos. Esta semana está de visita en España para compartir su experiencia en la madrileña Casa Árabe del Ministerio de Asuntos Exteriores español y en el Observatorio Blanquerna de Barcelona.

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¿Qué significa ser musulmán y estadounidense hoy en día, qué conlleva?

Ser musulmán y estadounidense es una oportunidad y un espacio ahora mismo. Estamos ante tiempos interesantes. Desde mi perspectiva, nací y me crié en Estados Unidos, mis padres son musulmanes los dos, yo me identifico como musulmana, pero también procedo de un contexto en el que mis hermanos están casados con una persona católica y una hindú. Soy la primera generación, crecí con valores estadounidenses, pero también con un alto sentido de mi herencia, cultura e identidad musulmana.

Creo que una de las cosas de ser musulmán y estadounidense ahora mismo es que vivimos en uno de los mejores países, donde hay libertad, se puede practicar y elegir tus identidades, asimilar… Da igual si eres de la primera generación, si eres un refugiado, un inmigrante o si perteneces a una cuarta generación de conversos.

Creo que el reto ahora mismo en Estados Unidos la discriminación y el fanatismo que hay. Con más de 750 que ha recogido MALA [siglas en inglés de su organización] en cinco años, una de las cosas que surge es la discriminación, problemas con la asimilación, la identidad dual o múltiple, intentar encontrar un sentido de pertenencia dentro de tu comunidad y fuera de ella… El objetivo de estar orgulloso de ser musulmán y estadounidense es la piedra angular de nuestro trabajo, para que la gente pueda hablar libre y abiertamente sobre sus propias experiencias, sean las que sean, seas secular u ortodoxo…

“Estar orgulloso de ser musulmán y estadounidense es la piedra angular de nuestro trabajo”

¿No se puede hablar libremente sobre la religión? ¿A la gente le da miedo hacerlo?

No creo que les dé miedo. Creo que más bien sienten que esa no es la única capa de mi identidad: ‘no quiero ser conocido únicamente como un musulmán, también soy iraní, turco o bosnio; también soy una mujer y una madre…’ Especialmente los musulmanes estadounidenses no son un monolito. Son uno de los grupos más diversos de Estados Unidos: socialmente, políticamente, económicamente… es el [grupo] demográfico más amplio.

Sus hermanos están casados con una persona católica y con una hindú. Con el clima actual, a veces parece que esta convivencia de diferentes religiones no es posible, pero ellos son un claro ejemplo de que lo es.

En realidad, hay una gran cantidad de historias que hemos recogido sobre personas de herencia o patrimonio cultural mixto. Una de las cosas que he visto desde mi propia experiencia es que la diversidad y la convivencia the musulmanes estadounidenses es fenomenal, maravillosa y es posible.

Tengo la sensación de que en los años pasados los musulmanes tendían a mantenerse en silencio y evitaban contar a otros cuáles eran sus creencias. Pero parece que esto se está revirtiendo ahora y los musulmanes dan un paso al frente en público, en cierto modo como si salieran del armario. ¿Existía esta necesidad?

Es una observación realmente acertada y, para ser sincera, cuando comenzamos MALA [siglas inglesas de su organización], teníamos dos tipos de personas, que decían: ‘Bueno, soy musulmán, [pero] no quiero esa etiqueta y no quiere identificarme, por todo lo que sale en los medios de comunicación, porque no quiero que se me asocie con este estereotipo o este otro’.

Creo que la gente ahora está más relajada, porque hay cohesión comunitaria, apoyo, redes sociales y voces de las personas y representantes que se están oyendo. La gente es mucho más comunicativa y también se sienten, aún, orgullosos de decir que son musulmanes, lo que es precioso, porque puedes ser musulmán, estadounidense… podrías tener múltiples capas identitarias y podrías seguir existiendo; y eso es quien eres, eso es quien soy.

Zainab Khan se presenta a sí misma como un «ser humano», que es musulmán entre otras muchas cosas. © Salam Plan

¿Es, quizá, también la reacción al discurso del odio de políticos como Donald Trump contra los musulmanes?

Creo que en Estados Unidos hay un clima sociopolítico muy polarizado. Los delitos de odio han aumentado, y no solo contra musulmanes, sino contra judíos, personas creyentes y personas pertenecientes a minorías.

Hay una necesidad mucho mayor de representantes en política y las políticas públicas, en la implicación cívica… Es maravilloso ver cómo los musulmanes estadounidenses se presentan a las elecciones y ver la riqueza de la diversidad de los representantes que han sido votados en Estados Unidos en comparación con otros países. Pero seguimos teniendo una largo camino que recorrer para continuar construyendo puentes, para continuar mostrando solidaridad y cohesión social, y también para celebrar nuestras diferencias y nuestras similitudes. Cuando nos fijamos en ambas, creo que es cuando somos capaces de ver realmente que es así como convivimos: con valores comunes.

“Puedes ser musulmán, estadounidense, tener múltiples capas identitarias y seguir existiendo”

¿La islamofobia se está convirtiendo en algo normalizado?

El odio no puede nunca ser la norma. Y cualquier tipo de fanatismo, prejuicios… son algo que realmente tenemos que coger por los cuernos y a lo que debemos enfrentarnos. La retórica sobre las comunidades minoritarias, grupos… ponen etiquetas. Poner a los musulmanes estadounidenses como un monolito… todo esto es dañino para la sociedad.

Podemos seguir mostrando ejemplos de la diversidad, el liderazgo, la increíble cantidad de reconocimiento y lo que han hecho las comunidades… La comunidad musulmana de Estados Unidos es una comunidad de personas con un alto grado de formación y resilientes.

¿Cuál es el principal prejuicio que está harta de escuchar y que siente como el principal asunto que todos debemos abordar?

Que todos los musulmanes son un monolito. Que porque seas musulmán, tienes que ser x, y griega y z. Tienes que ser ultrarígido, o tienes que ser un inmigrante, o tienes que ser un refugiado, sin formación o de mente cerrada. Todos estos son prejuicios que esperamos disipar y continuar construyendo puentes.

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