Riay Tatary, presidente de la Comisión Islámica de España, representaba a los dos millones de musulmanes del país. Llevaba hospitalizado varios días sin que nada hiciera temer por su vida. Su papel fue crucial para garantizar los derechos de libertad religiosa de los musulmanes en España. Lo hizo de acuerdo con la Constitución, para cuya redacción fue consultado.