La Audiencia Nacional ha condenado a los 3 terroristas juzgados por formar parte de la célula que perpetró los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, por los que fallecieron 16 personas y resultaron heridas otras 140.
El Tribunal condena a 53 años y seis meses de prisión a Mohamed Houli, quien resultó herido en la explosión en Alcanar (Tarragona), donde murieron otros miembros de la célula terrorista afin a Daesh. Driss Oukabir, quien alquiló la furgoneta con la que perpetraron el atropello masivo en Las Ramblas de Barcelona, ha sido condenado a 46 años de cárcel.
Ambos han sido declarados culpables de delitos de pertenencia a organización terrorista; tenencia, depósito y fabricación de sustancia o aparatos explosivos e inflamables de carácter terrorista; y estragos en tentativa de carácter terrorista en concurso con 29 delitos de lesiones por imprudencia grave.
Además, la resolución, de 1.018 páginas, les prohíbe acercase a Alcanar durante 10 años una vez cumplidas las penas privativas de libertad. La Sección Tercera de la Sala de lo Penal, donde han sido juzgados, indica que el cumplimiento efectivo de las penas para estos dos acusados no excederá de 20 años.
Quedan absueltos de 14 delitos de homicidio en tentativa de carácter terrorista, así como de 34 delitos de lesiones de carácter terrorista y de cinco de lesiones por imprudencia por los que también habían sido acusados. Aún así, la condena es mayor de lo que pedía la Fiscalía, que había solicitado 41 y 36 años de prisión para Houli y Oukabir, respectivamente. Pero se queda por debajo de lo que pedían las acusaciones particulares. Las víctimas ya han anunciado que recurrirán la sentencia.
Said Ben Iazza ha sido declarado culpable por prestar su documentación y una furgoneta para comprar y transportar explosivos, por lo que ha sido condenado a 8 años. Su delito es el de colaboración con organización terrorista. Tampoco podrá acercarse a Alcanar durante cinco años desde que cumpla la pena de prisión.
Las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils
La célula terrorista de los atentados de aquel 17 agosto se llevaron por delante las vidas de los pequeños Xavi y Julian, de 3 y 7 años respectivamente. También mataron a Ana, Bruno, Carmen, Elke, Jared, Ian, Luca, Maria de Lurdes, Maria, Paco, Pau, Pepa, Silvina y una mujer alemana que murió más tarde por las heridas y cuya identidad no trascendió…
Además, dejaron heridas físicamente a 140 personas. También hay heridos psicológicamente que no se incluyen entre las cifras oficiales. A todos ellos se les ofrece ayuda en la Unidad de Atención y Valoración de Afectados por Terrorismo (Uavat).
“La verdad no cura, pero es un bálsamo que ayuda a seguir adelante”, explicó al inicio del juicio Sara Bosch, la jefa de la unidad de psicología de Uavat, a Salam Plan.
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