Najat Kaanache encendió los fogones de la más alta cocina en Madrid Fusión hace un par de años, después de mandar un correo electrónico a un renombrado crítico gastronómico que probó y valoró su trabajo. Pero a esta chef de alma vasca y marroquí no le gustan las diferenciaciones: “No veo la cocina como alta ni baja, porque eso sí que es discriminación”.