Alepo era la ciudad industrial de referencia en Siria antes de que estallara la guerra hace ocho años. Pero la mayoría de las fábricas fueron saqueadas, destruidas o trasladadas a la vecina Turquía, cuenta Soura Al Joundi a Salam Plan. Esta mujer siria supervisa la fábrica de ladrillos impulsada por una ONG española hace más de un año en esta devastada ciudad. Casi 140 ciudadanos sirios trabajan allí para reconstruir su vida y las de sus vecinos. ¿Su materia prima? Las toneladas de escombros que llenan sus calles. Ahora un ladrillo solidario busca movilizar al sector español de la construcción para que el proyecto no desfallezca.