En realidad, hace tiempo que la Unión Europea trabaja en esa dirección; la cuestión es si puede serlo ahora o próximamente.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, visitó este lunes Libia con la intención de transferir lo antes posible las labores de coordinación de rescates marítimos que hasta ahora realiza Roma en el Mediterráneo central. Tras declarar el “cierre de puertos” para los barcos de ONG como el ‘Aquarius’ -que cubren el 41% de los rescates-, el ultraconservador líder de la Liga italiana ha logrado poner en primera línea de la agenda europea la política migratoria. Otro barco de una ONG, la alemana Mission Lifeline, llevaba desde el jueves pasado esperando que un país le permitiera desembarcar a 224 personas rescatadas. Finalmente, este miércoles por la noche, ha podido atracar en Malta.
Mientras España y Francia apuestan por crear centros cerrados para migrantes en puertos de acogida distribuidos por Europa y cofinanciados por todos, Italia ya ha respondido que no antes del Consejo Europeo de finales de esta semana. Lo cierto es que en Italia ya existen centros similares, y en España están los polémicos centros de internamiento para extranjeros (CIE) cuyo cierre reivindican organizaciones humanitarias.
Lo que quiere Salvini es que Libia tome el testigo en la coordinación de los rescates en aguas internacionales cercanas a sus costas. También quiere los centros para migrantes y refugiados en suelo libio, pero al sur del país, de modo que eviten siquiera su entrada a Libia. Pero allí son los terroristas quienes controlan el territorio en el lado libio.
>>> También te puede interesar: Los datos que más te sorprenderán sobre los refugiados<<<
Para que Libia pudiera coordinar los rescates tendrían que darse al menos dos factores prácticos para que se hiciera en un marco legal: tendría que ofrecer un “puerto seguro” y disponer de un centro de coordinación marítima como el que tiene Roma.
El país es un Estado fallido donde tres gobiernos paralelos luchan por el poder entre sí y también contra milicias y grupos terroristas. La Agencia de la ONU para Refugiados (Acnur) resume así la situación actual en Libia: “Los civiles siguen sufriendo como resultado del conflicto, la inseguridad, la inestabilidad política y una economía que se derrumba. El impacto humanitario directo es que cientos de miles de personas en el país viven en condiciones inseguras (…). Un total de 1,3 millones de personas se encuentran en urgente necesidad de asistencia humanitaria”. O lo que es lo mismo: el 20% de la población del país.
Refugiados y migrantes automáticamente detenidos
Por el momento, lo que ya funciona son centros de detención en la costa para todo migrante o refugiado que Libia rescata o intercepta en el mar. Van automáticamente allí, algo sobre lo que Acnur alerta desde hace tiempo. Las condiciones en estos centros de detención hacen muy difícil tramitar una solicitud de asilo, aunque Acnur ha conseguido liberar a un millar de personas desde noviembre del año pasado.
Esta agencia de la ONU tiene acceso a 12 puntos de desembarque en la costa occidental libia. Allí pueden cubrir las “necesidades básicas” de refugiados y migrantes. A saber: atención sanitaria, agua, sanitarios y lugares con sombra. Pero confirman en sus informes que son detenidos automáticamente y están “trabajando para poner fin a la detención de refugiados y solicitantes de asilo”.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU valoró positivamente el trabajo de la guardia costera de Trípoli, que ha interceptado en los últimos meses a uno de cada tres barcos. Pero al mismo tiempo, advirtió: “El actual sistema de recepción, a pesar de mejoras recientes, continúa siendo inaceptable, puesto que los migrantes permanecen detenidos después de ser devueltos”.
Milicias entre los guardias costeros y en los puertos
Un alto funcionario de la Unión Europea, que conoce bien el terreno libio, indica a Salam Plan que “puede que haya puertos ‘seguros’ en Libia” dependiendo del concepto que cada cual entienda por ello. Considera que la zona costera occidental es relativamente segura.
Acto seguido resalta que esa teórica seguridad depende en cualquier caso de “si se paga a las milicias que controlan” el puerto. “Por supuesto, sin ninguna de las salvaguardas legales que tenemos en Europa, pero es más seguro que ahogarse en el Mediterráneo o ser vendido como esclavos por las mafias”, dice.
“Puede que haya puertos ‘seguros’ en Libia… Por supuesto, sin ninguna de las salvaguardas legales que tenemos en Europa, pero es más seguro que ahogarse en el Mediterráneo o ser vendido como esclavos por las mafias”
— Alto funcionario de la UE
Para el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar la respuesta a si Libia es un país seguro al que devolver migrantes o solicitantes de asilo es “rotundamente, no”. Se lo dijo a Salam Plan hace escasamente mes y medio, cuando el nuevo Gobierno italiano aún no se había formado y el debate era si Italia estaba haciendo devoluciones en caliente (ilegales según Estrasburgo) de las personas rescatadas en el mar.
Y es que Italia ya firmó un acuerdo el año pasado con Trípoli para formar una guardia costera libia con financiación europea. Lo hizo cuando era el socialista Matteo Renzi quien estaba en el poder. Así, antes del cierre de puertos declarado ahora por Salvini, ya eran uno de cada tres botes que partían de Libia los que volvían al país norafricano.
Pero las críticas contra los guardias costeros libios arrecian y hasta la ONU ha impuesto sanciones contra el exjefe de una milicia libia y sus colaboradores por la violencia ejercida en su labor actual de guardacostas.
Ligeras mejoras en las condiciones de detención
Actualmente hay unos 5.000 detenidos por el único de los tres gobiernos libios que goza de reconocimiento internacional. El denominado Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) es con quien negocia Italia actualmente, y en el pasado. También la Unión Europea y sus Estados miembros. Una de las dificultades en las negociaciones es que el GNA apenas controla siquiera la capital, Trípoli.
Médicos Sin Fronteras -desplegada en el país, como Acnur y la OIM- ha denunciado las condiciones insalubres de esos centros oficiales. Si bien, en mayo admitió que en el último medio año han mejorado ligeramente gracias a la disminución de detenidos: son “un poco menos insoportables de lo que eran hace seis meses, especialmente en lo que refiere a los problemas causados por la sobrepoblación”, explica Christophe Biteau, coordinador general en Libia de MSF en una entrevista reciente. En noviembre eran unos 17.000, según sus informaciones.
«Los centros de detención ‘oficiales’ son un poco menos insoportables de lo que eran hace seis meses, especialmente en lo que refiere a los problemas causados por la sobrepoblación»
— Christophe Biteau, coordinador de MSF en Libia
Biteau achaca el cambio de las condiciones a repatriaciones de unos 15.000 de ellos. Lo considera “un avance positivo, cuando permite que las personas que realmente quieran regresar a sus hogares y se encuentren atrapadas en Libia puedan hacerlo”. Pero duda que todos esos regresos sean realmente voluntarios. Recordemos que Acnur solo ha podido asistir un millar de evacuaciones mencionado.
Por otra parte, MSF advierte sobre los secuestros de migrantes en otros lugares de Libia para encerrarlos en cárceles clandestinas, donde son torturados. Pero esos centros funcionan al margen del Gobierno de Trípoli.
Los terroristas controlan el sur
“Los grupos terroristas tienen mayor presencia en el sur del país”, apunta el alto funcionario europeo citado anteriormente. Precisamente la zona donde Salvini quería que el Gobierno de Trípoli instalara centros para los migrantes. Su propuesta inicial era que estuvieran dentro de las fronteras libias, un terreno donde ese Ejecutivo no tiene autoridad alguna.
Pero además, en la visita de Salvini el lunes a Trípoli, el GNA le dejó claro que eso no sucedería dentro de sus fronteras. Así, el ministro del Interior italiano reformuló su propuesta y dijo que tendrían que establecerse esos centros en las fronteras externas, como Níger, Chad o Mali, informó la agencia EFE.
>>> También te puede interesar: El verdadero significado de ‘yihad’ y cómo los terroristas lo incumplen punto por punto<<<
Pero tampoco así convence esta idea a un experto en Libia y asesor de Italia, Wolfgang Pusztai: “El control de la frontera sur es extremadamente difícil ya solo por las condiciones geográficas. A eso se le añade los grupos terroristas que operan en la zona, como Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) o el [autodenominado] ‘Estado Islámico’. Simplemente no es realista”, advierte . Es un exdiplomático austriaco experto en Libia, país que visita regularmente, y actualmente es uno de los asesores tanto de la Unión Europea como de Italia (del Gobierno actual y del anterior).
“El control de la frontera sur es extremadamente difícil ya solo por las condiciones geográficas. A eso se le añaden los grupos terroristas en la zona. Simplemente no es realista”
— Wolfgang Pusztai, asesor del Gobierno italiano y en la UE
Sobre la situación de inseguridad en Libia, tampoco hay que olvidar que “se siguen registrando incidentes terroristas en todo el país con elementos de Daesh”, explica la fuente europea. Pero no solo es esa organización terrorista la que actúa en Libia, donde ha perdido fuerza después de que unas milicias la expulsaran de su bastión libio en la ciudad de Sirte. Tres ciudades en la costa oriental del país están parcial- o mayoritariamente controlados por grupos terroristas: Bengasi, Ajdabiya y Derna.
Centro de rescate marítimo en Libia
La Unión Europea junto con Italia promueve desde hace tiempo la creación de un centro marítimo de rescate libio al estilo del italiano, que actualmente coordina la mayoría de los rescates en el Mediterráneo central. En opinión de Pusztai, no resulta descabellado pensar que el centro de coordinación pudiera estar listo próximamente.
Tendría su ubicación en una ciudad colindante de Trípoli llamada Tayura. “Sí que me puedo imaginar que el MRCC (Centro de Coordinación Marítima de Rescate) esté pronto en condiciones de asumir su función”, asegura a Salam Plan.
“Sí que me puedo imaginar que el Centro de Coordinación Marítima de Rescate esté pronto en condiciones de asumir su función. Pero con las condiciones imperantes en Libia, no es defendible devolver allí a los migrantes y refugiados”
— Wolfgang Pusztai, asesor del Gobierno italiano y en la UE
Argumenta que un centro así se encarga de recibir las llamadas de auxilio con diferentes sistemas comunicativos y coordina las medidas de rescate. “Como hoy en día se trabaja con coordenadas de GPS y la mayoría de los barcos tienen radar, no es tan difícil. Es complicado si hay un tráfico muy denso de embarcaciones y si hay un gran número de medios de rescate disponibles. Ninguna de las dos cosas suceden en Libia”. En cuanto a la formación de los profesionales que se deberían hacer cargo de ello, indica que ya está en marcha.
Aún así, él defiende la creación de centros para migrantes y refugiados en islas o islotes tunecinos deshabitados. Según él, sería buen lugar para realizar la primera criba entre las solicitudes de asilo a Europa. Por que él tampoco devolvería a los náufragos a Libia: “Con las condiciones que imperan allí actualmente no es defendible”. Él, que conoce la situación de primera mano, asegura que se pueden dar por buenos los criterios de Acnur y la OIM. Y subraya que el Gobierno del Acuerdo Nacional con quien negocia Italia apenas controla la capital.
Debate en el Consejo Europeo
Para el alto funcionario europeo mencionado anteriormente, lo que está realmente en cuestión en el debate migratorio es “el problema de acoger, alimentar y sostener a miles de inmigrantes”. Lo considera “un gran desafío logístico y de seguridad”.
«Acoger, alimentar y sostener a miles de inmigrantes es un gran desafío logístico y de seguridad»
— Alto funcionario de la UE
Cree que a nivel práctico “hay personal suficientemente formado en Libia y están acostumbrados a coordinarse, especialmente con Italia” como para establecer un centro de rescate marítimo allí. Otro asunto son las faltas de garantías para los solicitantes de asilo en medio de un país sin ley.
El Consejo Europeo reúne a los líderes de la UE este jueves y viernes en Bruselas, donde se discutirán posibles soluciones a la crisis del Mediterráneo. Mientras, la inseguridad generalizada en Libia comienza a tener matices.
**Ya que estás aquí… te queremos pedir un pequeño favor. Comparte el trabajo de Salam Plan en tus redes sociales para que cada vez más personas conozcan nuestro periodismo contra el odio, sin propaganda, sin sensacionalismo. Además, puedes seguirnos en Twitter o Facebook. Pásalo. ¡GRACIAS!