Una nueva base de datos ayudará a perseguir a los grupos islamófobos y antisemitas, entre otros.
Se trata de una de las 47 medidas incluidas en el nuevo plan contra los delitos de odio presentado esta semana por el Ministerio del Interior. En un apartado dedicado a los discursos de odio en la Red, el documento prevé la “creación de una base de datos común sobre simbología de grupos radicales” y cita como ejemplos aquellos que sean “homófobos, racistas, antisemitas, musulmanófobos”. Está previsto que las fuerzas de seguridad elaboren la base de datos en el último cuatrimestre de este año.
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El objetivo de esta base de datos es «fomentar la investigación de los delitos de odio en red», indica el documento. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró en la presentación del plan que «el discurso del odio [supone] la antesala de los delitos de odio».
La citada medida es la única en la que el plan de Interior se refiere explícitamente a los delitos de odio contra los judíos o contra los musulmanes, lo que da una idea de la relevancia que suponen los delitos de odio en las redes contra estos colectivos.
Los delitos de odio contra creencias religiosas se incrementaron un 119% en 2017 con respecto al año anterior, según datos oficiales. Si bien, algunos colectivos musulmanes señalan que el ataque contra una persona que practica el islam conlleva connotaciones de tipo racista o ideológico, hechos que se evalúan por separado en las estadísticas del Ministerio.
“Cuando se ataca a un ser humano, se ataca a todas las personas”, manifestó el ministro Fernando Grande-Marlaska durante la presentación. A una pregunta de Salam Plan sobre la posibilidad de tipificar de forma particular la islamofobia en el Código Penal, el ministro respondió negativamente. Lo ve innecesario, pues considera que forma parte del delito de odio contra las creencias religiosas, ya estipulado.
El antisemitismo sí está tipificado de forma separada por motivos históricos, explicó el ministro. El nuevo plan contra los delitos de odio incorpora, además, el antigitanismo.