El escritor y divulgador histórico, Juan Eslava Galán, sostiene que la escuela de la “manipulación política” de Goebbels está a la orden del día. En su última obra, advierte contra extremismos de distinta índole e invita a entender “cómo el pueblo más culto de la Tierra se dejó embaucar por Hitler y su cuadrilla”.
Eslava Galán publica Enciclopedia nazi contada para escépticos (Ed. Planeta), una obra cavilada durante toda una vida por este doctor en Letras y autor de diversos libros de divulgación sobre nuestra Historia reciente, además de novelas de ficción. La obra trata de dar un salto más allá de una enciclopedia tradicional sobre el nazismo y ofrece la visión personal a la vez que documentada de su autor.
900 páginas de breves ensayos históricos, curiosidades, multitud de nombres propios e incluso referencias a la actualidad para ofrecer al lector un completo documento de consulta sobre el nazismo. Juan Eslava Galán espera que trascienda la Historia y sirva también como advertencia en la actualidad, ante “la extrema derecha y la extrema izquierda, que lindan con el totalitarismo”. En esta entrevista con Salam Plan lamenta que “la Historia no siempre avanza hacia adelante”.
“Hay que ser siempre vigilantes para que los Derechos Humanos sean inviolables”
Se ha propuesto usted un señor objetivo: nada menos que una enciclopedia sobre el nazismo para que la consulten los escépticos.
Sí, quizá un objetivo muy ambicioso [ríe]. Pero bueno, es el producto de toda una vida leyendo sobre el tema, que siempre me ha interesado mucho.
No es una enciclopedia al uso.
Efectivamente, no es al uso. Ya existen enciclopedias sobre el nazismo. Yo he querido hacer mi visión personal, que también ha tenido muy en cuenta la relación del nazismo con España.
Me he propuesto entender cómo el pueblo más culto de la Tierra se deja embaucar por una pandilla de indocumentados, como eran Hitler y su cuadrilla. Muchas veces uno escribe para saber, no solo para que los demás sepan, sino para saber uno.
¿Y ha conseguido entenderlos?
Creo que sí, que al final -aunque no se justifique- pero se entiende cómo pudo ocurrir aquello.
“El nazismo desarrolló los esquemas de propaganda política que todavía se están usando”
En su enciclopedia también se permite comentarios más cercanos a la opinión, como que las mentiras y discursos de Goebbels todavía inspiran a los políticos modernos.
En mis libros de divulgación histórica, yo no me corto y doy mi opinión, para que el lector sepa por dónde palpito yo políticamente. Entre las cosas “positivas” que tuvo el nazismo [recalca el entrecomillado], puede ser, que desarrolló los esquemas de propaganda política que todavía se están usando tanto por las izquierdas como por las derechas. Porque Goebbels fue un genio de la manipulación política.
Dicen que conocer la Historia nos enseña a no repetir los mismos errores… pero los extremismos siempre encuentran su hueco.
Efectivamente. Yo creo que hay que tener una cosa clara: las democracias se rigen por una Constitución y los partidos, tanto de políticas de derechas como de izquierdas, deben entrar y acatar ciegamente esa Constitución. Ese es el juego democrático. El que se sale de la Constitución, evidentemente, se va a un extremo que linda con el totalitarismo.
¿Qué opina de formar o no un cordón sanitario frente a la extrema derecha en los gobiernos?
Yo creo que sí, que hay que formar un cordón sanitario frente a la extrema derecha y frente a la extrema izquierda. Hay que admitir solamente a los partidos que se declaren constitucionalistas.
“Las comisiones del gobierno falangista que iban a Alemania se daban de bofetadas por ir al Salón Kitty”
Hablemos de algunos asuntos concretos que aborda en su enciclopedia. Por ejemplo, recoge también curiosidades como los chistes en la época de Hitler o el Salón Kitty, un prostíbulo de lujo donde se hacían escuchas.
Son temas que también conforman lo que fue el nazismo y también explican, por ejemplo, que las comisiones del gobierno español que iban a Alemania se daban de bofetadas, los falangistas, por ir ahí. Muchos volvían remunerados con una estancia en el Salón Kitty.
Durante los primeros tiempos (del nazismo en Alemania). La Falange empezó como una imitación del fascismo italiano, pero con cuño católico, para adaptarla a España. Pero después, cuando los alemanes empezaron a ganar la guerra, muchos falangistas -no todos- se dejaron embaucar por el nazismo. Esos dos primeros años es un periodo de una especie de luna de miel de la Falange y el nazismo, que luego ya se fue atemperando cuando Franco se retiró de ese juego.
Su enciclopedia contiene numerosas descripciones e incluso pequeños ensayos sobre conceptos o temas relacionados con el nazismo, como las distintas versiones de El Diario de Ana Frank, que precisamente ha dado una excusa a los negacionistas del horror nazi para argumentar que es mentira.
Los negacionistas hay que tomarlo como una especie de actividad folclórica. Esto es como los que todavía defienden que la tierra es plana. No se puede discutir con ellos, porque están empestillados en su propio prejuicio. Pero es evidente que tanto los diarios de Ana Frank como el hecho de que se asesinara a 6 millones de judíos y a otros pocos de gitanos y de rusos… pues eso está tan probado, que parece que es un poco fútil discutirlo.
Porque, aclaremos, que las distintas versiones del Diario de Ana Frank se deben, por una parte, a que había pasajes más íntimos, que ella misma no quería que se supieran, si se llegaba a publicar.
Buenos, sobre todo fue el padre. Es decir: Ana Frank hizo dos versiones, porque cuando ya tenía el diario muy avanzado, se le ocurrió que eso se podía publicar el día de mañana. Y entonces escribió otra versión más amplia, copiando de la primera, donde cambiaba los nombres de las personas para que, cuando se publicara, no fuese comprometedor. Por una parte eso.
Por otra parte, que cuando se publicó ya el diario, el padre suprimió [aquellos pasajes] que -por proteger un poco el honor de la familia o la discreción- pues no le gustaban. El despertar sexual de la niña y todo eso. Entonces, claro, han circulado diversas versiones del diario. En eso se basan los negacionistas para decir que es un bulo. Pero tenemos el objeto, el [propio] diario, está más que estudiado.
Hace unos días, el pueblo de Castrillo Mota de los Judíos en Burgos amaneció con pintadas del tipo “juden raus” (judíos fuera en alemán), al parecer por el centro de memoria sefardí que se planea para el municipio. Es el último capítulo que muestra que el antisemitismo sigue presente en la sociedad.
Efectivamente, [aunque en España] ya es una cosa residual. Pero el antisemitismo ha existido siempre. En un principio tuvo una raíz de cuño cristiano, y en el siglo XIX ya se hizo de cuño racial. Pero, en cualquier caso, existe y no se puede negar. Es una lacra contra la que hay que luchar.
¿Qué mensaje desearía transmitir usted con su enciclopedia?
Lo único que intento es, primero, que vean lo que fue el nazismo. Y si tuviera que sacar un mensaje, de los varios que puede tener la enciclopedia, uno de ellos sería que la Historia no siempre avanza hacia adelante. Ahí tenemos el ejemplo, en un pueblo culto que se deja embaucar y da pasos atrás. Hay que ser siempre vigilantes para que los Derechos Humanos, que es lo que forman nuestras democracias occidentales, sean inviolables.
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