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Ursula von der Leyen y su visión sobre los musulmanes de Europa

Ursula von der Leyen, candidata a la presidencia de la Comisión Europea. © Jim Mattis/ CC

La candidata a presidenta de la Comisión Europea y actual ministra de Defensa de Alemania, Ursula von der Leyen, defiende este martes su nominación al puesto de líder europea. Los musulmanes conforman aproximadamente el 5% de la población a la que quiere representar. Defensora de la “diversidad” en la sociedad, esta cristianodemócrata ha impulsado la próxima incorporación de rabinos e imanes al Ejército germano, aunque no siempre tuvo una política inclusiva.

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Ha formado parte del consejo de ministros de Angela Merkel desde los inicios de la canciller al frente de Alemania en 2005. Es ministra de Defensa desde diciembre de 2013 y fue brazo derecho de Merkel en el partido cristianodemócrata germano (CDU) desde noviembre de 2010. Antes de Defensa, dirigió los ministerios de Empleo y Asuntos Sociales y anteriormente el ministerio de la Familia durante una legislatura correspondientemente.

En su nueva cuenta de Twitter, Von der Leyen se define a sí misma como “madre de siete [hijos], nacida en Bruselas y europea de corazón”. En Europa hay casi 26 millones de ciudadanos musulmanes, según un estudio de 2016 del Pew Research Center. Ésta ha sido la evolución política de Von der Leyen con respecto a esta parte de la sociedad:

Un pacto por la educación en valores solo entre cristianos

Al comienzo de su andadura en la cúspide de la política alemana, la entonces ministra para la Familia, promovió un “pacto para la educación” en valores únicamente con representantes de la fe católica y protestante. Fue en 2006 y tanto los socialdemócratas como el Consejo Central de Musulmanes del país la criticaron por la parcialidad de la iniciativa.

“Al igual que se aprende la lengua materna, tenemos que aclarar primero nuestra propia posición para que después podamos abrirnos a otras religiones”, justificó Von der Leyen. Pero no convenció ni siquiera a todos los miembros de su partido. “Si se trata de educación, también va sobre una dimensión intercultural”, respondió el presidente del foro turco-alemán de la CDU, el musulmán Bülent Arslan en declaraciones a Spiegel Online.

La política también obtuvo críticas por limitar la alianza a organizaciones religiosas, sin tener en cuenta a quienes no profesan ninguna fe ni invitar siquiera a profesores y educadores a participar.

Rabinos e imanes en el Ejército

Como ministra de Defensa, en noviembre de 2015 se mostró abierta a incluir a imanes como asesores espirituales en el Ejército para aquellos militares que profesen el islam, informó el diario Die Welt.

Cinco años más tarde se ha vuelto a poner este tema sobre la mesa, con la incorporación de rabinos como asesores espirituales en un proyecto piloto, según recogían los medios alemanes el pasado abril. A su vez, Defensa se ha comprometido a incorporar también a imanes, aunque no ha dado fecha para concretar esta medida y ha explicado que no existe un único organismo musulmán con el que poder realizar el convenio necesario.

Ursula von der Leyen defendió que la medida -muy discutida- era una “importante señal”. “Precisamente en tiempos en los que el antisemitismo, la polarización religiosa y la estrechez de miras en muchos sitios están en auge”, la candidata a presidir la Comisión Europea encontraba importante facilitar también a los soldados musulmanes y judíos asesoramiento espiritual, recogió Deutsche Welle. Reconoció que “tienen este deseo desde hace mucho tiempo y es un deseo justificado”.

Actualmente, el ejército cuenta con sacerdotes protestantes y católicos, religiones mayoritarias en Alemania. Se estima que hay unos 3.000 efectivos musulmanes en el Ejército alemán y unos 300 judíos, además de unos 53.000 soldados protestantes y 41.000 católicos.

Soldados musulmanes, “imprescindibles” para misiones en el extranjero

En Alemania hay entre 4,4 y 4,7 millones de musulmanes, según estimaciones oficiales. En una entrevista en 2016, trató de poner en valor a los soldados alemanes musulmanes cuando le preguntaron por un ejército “multicultural”. “Tenemos soldados [de origen] turcos, africanos o de origen árabe y muchos germanorrusos. En misiones en el extranjero tenemos actualmente a unos 170 soldados musulmanes. Son imprescindibles. Con sus conocimientos del idioma y de la cultura, nos facilitan el acceso a la correspondiente población”, dijo al Berliner Morgenpost.

Si bien unía en declaraciones como ésta el islam a la migración, y esta denominada “extranjerización” es uno de los elementos discriminatorios que denuncian los expertos europeos en islamofobia -como el Runnymede Trust-, cabe señalar que la actual líder de su partido y su portavoz en el Bundestag han subrayado que los musulmanes forman parte de Alemania al igual que cualquier otra persona de otra confesión. Von der Leyen se ha pronunciado públicamente a favor de la “diversidad” en la sociedad.

Sonada visita a Arabia Saudí, sin velo

Hay mujeres musulmanas que llevan velo y otras, que no. En Arabia Saudí -donde es obligatorio por ley- hay mujeres que luchan activamente en contra de que sea una imposición, lo que a más de una le ha costado la cárcel y latigazos, como denuncia Amnistía Internacional.

Causó mucho revuelo mediático en Europa cuando Ursula von der Leyen acudió en visita oficial a Arabia Saudí y no se puso ni la abaya -vestido hasta los pies- ni velo. Tampoco quiso que las demás mujeres que iban con ella en la comitiva se sintieran obligadas a ponérselo, a pesar de que la propia embajada alemana en el país lo había preparado así, según informaron los medios alemanes en aquel momento, en 2016. Poco antes de Von der Leyen había sido la entonces primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, quien no se había puesto el hiyab durante su visita Arabia Saudí.

Son pocas las intervenciones públicas en las que la candidata a presidir la Comisión Europea ha dejado entrever su opinión o actitud hacia los musulmanes, que conforman aproximadamente un 5% de la población europea con cerca de 26 millones de personas que profesan el islam. Pero desde aquella primera medida educativa en 2006 hasta ahora ha mostrado una evolución en favor del cuidado de la diversidad cultural en la sociedad.

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