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La Hungría de Orbán sufre un histórico revés por faltar a los valores de la UE… ¿pero servirá?

Orbán asiste al debate sobre el 'informe Sargentini' en el Parlamento Europeo. © UE 2018, fuente: PE

Hasta miembros del Partido Popular Europeo al que pertenece la formación de Viktor Orbán han votado este miércoles a favor de aplicar el artículo 7 del Tratado de la UE a Hungría. Ven «un riesgo claro de violación grave» de los valores de la Unión Europea en el Gobierno magiar, al igual que la mayoría del Parlamento Europeo (PE). Es una votación histórica, pero de dudoso calado.

La propuesta se ha aprobado con 448 votos a favor, 197 en contra y 48 abstenciones. Para salir adelante, requería una mayoría absoluta de la Eurocámara (376) y dos tercios de los votos emitidos, excluidas las abstenciones. Es la primera vez que se produce una situación así. Hasta el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, había anunciado previamente que votaría a favor del artículo 7. Lo hizo tras escuchar a Orbán defendiendo sus políticas sin hacer propósito alguno de enmienda, explicó el político alemán.

Esta decisión significa que el PE insta al Consejo de la UE -formado por los ministros de los gobiernos europeos- a actuar contra Hungría ante lo que considera «una amenaza sistémica a los valores fundacionales». Estos valores, reflejados en el artículo 2 del Tratado de la UE incluyen el respeto a la democracia, igualdad, Estado de derecho y derechos humanos.

«El voto es una clara derrota para el Gobierno húngaro y sus ilusiones de ‘remodelar’ el Partido Popular Europeo»

— Edit Inotai, Centro para la Integración y Democracia Euro-Atlántica

«El voto es una clara derrota para el Gobierno húngaro y sus ilusiones de ‘remodelar’ el Partido Popular Europeo», considera Edit Inotai, analista del Centro para la Integración y Democracia Euroatlántica (CEID) con sede en Budapest. «En Europa no funciona el argumento de que el Parlamento Europeo quiere castigar a Hungría por tener un gobierno antimigratorio. El ‘informe Sargentini’ [que se ha votado] critica al Ejecutivo en doce puntos de los que solamente uno tiene que ver con la migración».

Los elementos que generan más preocupación al Parlamento, enumerados en una nota de prensa del organismo, generan una larga lista y están relacionados con:

  • el funcionamiento del sistema constitucional y electoral;
  • la independencia del poder judicial y de otras instituciones y los derechos de los jueces;
  • la libertad de expresión;
  • la libertad de cátedra;
  • la libertad de religión;
  • la libertad de asociación;
  • el derecho a la igualdad de trato;
  • los derechos de las personas pertenecientes a minorías, incluida la población romaní y los judíos, así como la protección frente a los mensajes de odio contra esas minorías;
  • los derechos fundamentales de los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados;
  • los derechos económicos y sociales;
  • la corrupción y los conflictos de intereses;
  • la protección de datos y de la intimidad.

Entre otros asuntos, Viktor Orbán ha lanzado siempre la sombra de la sospecha terrorista sobre los solicitantes de asilo llegados a Hungría y el resto de Europa en los años recientes. Levantó las vallas para evitar una llegada numerosa de estas personas.

Y en agosto de este año la ONG Human Rights Watch denunció que las autoridades húngaras no proporcionaban la comida necesaria a los solicitantes de asilo cuya petición habían rechazado en la frontera. Ello, mientras estas personas permanecían recluidas en centros de retención magiares.

Tampoco diferencia entre refugiados e inmigrantes económicos, a los que las leyes internacionales confieren derechos muy distintos y obliga a la acogida de quienes huyen de una situación que ponga en riesgo su vida. El derecho internacional también establece todo un proceso con garantías antes de decidir si una persona debe ser refugiada o no y así evitar las denominadas «devoluciones en caliente» en las fronteras.

“El Gobierno rechaza firmemente el principio de que la migración actual debería ser vista como un derecho humano”, dijo el portavoz del Gobierno Zoltan Kovacs un mes antes de las elecciones de la pasada primavera en Hungría. En ellas, volvió a arrasar el Fidesz, partido de Viktor Orbán, con un 49% de los votos.

>> También puedes leer: Por esto triunfa el discurso xenófobo, antimusulmán y contra los refugiados en Hungría<<<

Inotai indica a Salam Plan que «para Orbán es un jarro de agua fría que sus partidarios en el PPE, especialmente Weber y los alemanes, votaran contra él». La analista augura una salida no muy lejana del Fidesz de las filas del Partido Popular Europeo para formar una fracción «con las fuerzas radicales de la derecha». Advierte que este movimiento también puede hacer daño al PPE, pues perdería doce eurodiputados.

‘Informe Sargentini’

Lo que ha votado exactamente la Eurocámara es su acuerdo con el informe de la eurodiputada holandesa por Los Verdes Judith Sargentini, que lleva meses trabajando en ello.

«El Parlamento Europeo envía un mensaje importante: defendemos los derechos de todos los europeos, incluidos los ciudadanos húngaros, y defendemos nuestros valores europeos», ha declarado Sargentini. «Ahora les toca a los líderes europeos asumir su responsabilidad y dejar de mirar desde la barrera cómo se destruye el Estado de Derecho húngaro. Esto es inaceptable para una Unión basada en la democracia, el Estado de Derecho y los derechos fundamentales».

«Orbán y sus voceros se comportarán como si nada hubiera ocurrido. La comunicación y la propaganda del odio no van a cambiar, pero estoy seguro de que están un poco asustados»

— László Cselényi, exdirector de la televisión internacional pública de Hungría

Todo el mundo coincide en que el de este miércoles es un aviso a navegantes importante. Pero sus consecuencias en la práctica están por ver. Para László Cselényi, exdirector de la televisión internacional húngara Duna TV, «Orbán y sus voceros, evidentemente, se comportarán como si nada hubiera ocurrido. A los críticos, les llamarán comunistas y acólitos de [George] Soros, [magnate húngaro contrario a Orbán con quien mantiene un enfrentamiento abierto]».

Cselényi considera que «la comunicación y la propaganda del odio no van a cambiar» en un país donde prácticamente no queda un medio de comunicación tradicional que conservar la independencia. Cree que el mandatario magiar «dará marcha atrás» en algunas decisiones puntuales para calmar los ánimos en la UE, como el cierre de la universidad CEU. Pero poco más.

«La crítica de Sargentini ha llegado en un momento adecuado y está justificada, pero no va a tener consecuencias positivas en la política interior de Hungría en un futuro próximo», asegura. Al mismo tiempo, el exdirectivo de la televisión pública magiar, concede: «Estoy seguro de que [Orbán y su equipo] están un poco asustados».

¿Habrá sanciones ya?

De llevarse a cabo la aplicación del artículo 7, se impondrían sanciones al Gobierno de Orbán, que podría perder así su derecho a voto en las decisiones del Consejo Europeo (los jefes de Estado o de Gobierno de los 28). Pero la legislación europea prevé un diálogo con el Estado miembro afectado – en este caso, Hungría- para evitar llegar a esta situación.

La propuesta para una decisión del Consejo se remite ahora a los Estados miembros, que deberán votar. Necesitarán una mayoría de cuatro quintos de sus miembros para poder apoyar el ‘informe Sargentini’. El Gobierno húngaro tiene derecho a exponer de nuevo sus argumentos ante el Consejo, como ya ha hecho este miércoles ante la Eurocámara.

El Consejo podrá dirigir recomendaciones a Hungría «para atajar la amenaza de vulneración de los valores fundacionales» en lugar de dar paso directamente a las sanciones, explica el comunicado de prensa.

Más adelante, el Consejo Europeo puede dictaminar la existencia en Hungría de una violación grave y persistente del Estado de derecho, la democracia y los derechos fundamentales. Pero debe ser por unanimidad y pasando de nuevo por el Parlamento Europeo. Solo entonces podrían tener lugar las sanciones.

*Artículo actualizado el 13 de septiembre con el análisis de Edit Inotai.

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