El joven Muhammed Beyaz Kandir es uno de los heridos que han sobrevivido al atentado de Hanau, perpetrado por el ultraderechista Tobias R. con motivaciones “profundamente racistas”, tal y como lo ha calificado la Fiscalía General alemana. Con el hombro derecho protegido con apósitos y visiblemente afectado, ha querido narrar al medio turco A News el ataque en uno de los dos bares de shishas de la localidad alemana:
“Primero oímos cinco o seis disparos fuera. Entonces vi entrar al hombre. Yo estaba comiendo, todos estábamos comiendo (…). Éramos 10 o 12 personas. Dos, tres o cuatro personas sobrevivieron. Yo soy uno de ellos. El hombre entró por un lateral y mató a todos. Luego vino a nuestro lado. Disparaba directamente a la cabeza a cada uno que viera. Entonces se tumbó y nos disparó a nosotros. Me escondí detrás de una pared. Cuando me moví hacia el lado, me disparó al brazo.
Me quedé tumbado sobre alguien, alguien estaba sobre mí y, encima, otra persona más. Éramos un verdadero montón. El agresor empezó a matar a todo el mundo. El hombre que estaba debajo de mí tenía un verdadero agujero en el cuello. Se lo dije y me dijo: ‘Hermano, no puedo sentir la lengua, no puedo respirar”. Le dije que rezaran una última oración. Les gritó a todos que dijeran una última oración. Pero nadie respondió. Ya solo quedábamos nosotros dos. Entonces salió corriendo y no pudimos ver más”.*
Entre las 10 víctimas mortales del terrorista, cinco eran residentes turcos en Alemania. Tobias R., alemán de 43 años, tenía licencia de armas de fuego y había adquirido legalmente la que utilizó en los tiroteos, dirigidos a personas “con origen inmigrante”, según las autoridades. El presidente del Consejo Central de Musulmanes de Alemania, Aiman Mazyek, ha pedido que se hable claramente de islamofobia para no ser cómplices de este tipo de odio o allanarle el camino.
A las 22:00 de la noche del miércoles el terrorista llevó a cabo tiroteos en dos puntos distintos de Hanau, ciudad aledaña a Fráncfort y asesinó a 9 personas. Los testigos facilitaron la matrícula del coche del autor a la Policía. Los agentes pudieron encontrar así su casa, donde hallaron dos cuerpos sin vida, también por arma de fuego: el suyo y el de su madre, de 72 años.
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* Traducción al español del testimonio de Muhammed Beyaz Kandir basada en la traducción del turco al alemán por Der Spiegel.