Es un votante republicano registrado de Florida que mostraba gran simpatía por Trump. En 2002 hizo una llamada amenazando con un ataque contra una eléctrica que sería «mucho peor que el 11-S».
Cesar Sayoc (56 años) es un votante republicano registrado y gran seguidor de Trump que vivía en Aventura (Florida), informan los medios estadounidenses. El FBI incautó una furgoneta en el lugar de Florida donde fue detenido el viernes. El vehículo tenía numerosas pegatinas a favor del actual presidente de Estados Unidos y al menos una contra la CNN. Esa cadena de televisión ha sido también objetivo de la oleada de al menos 13 explosivos llegados esta semana a demócratas y críticos de Trump tan destacados como Barack Obama o Hillary Clinton.
La Policía de Miami acusó a Sayoc en 2002 por amenazar con volar la instalación eléctrica «Florida Power & Light». El informe policial asegura que el hombre dijo que «sería peor que el 11-S», informa The Washington Post. César Sayoc se declaró culpable y le dejaron en libertad condicional.
>>> Sigue a Salam Plan- ‘periodismo contra el odio’ en Twitter y Facebook <<<
En una declaración posterior por amenaza de bomba dijo «estar de broma». El presunto autor de la oleada de paquetes bomba de esta semana tiene también antecedentes por hurto, fraude y posesión de drogas.
Uno de sus primos, Lenny Altieri, cuenta que la última vez que le vio fue hace cinco años y por entonces no mostró intereses políticos. Pero asegura que tras aquel encuentro le envió varios mensajes de contenido racista. También asegura que Sayoc tomaba «demasiados asteroides y te vuelven loco». Otro de sus primos, que prefiere permanecer en el anonimato, ha asegurado que es incapaz de hacer daño a nadie.
Por su parte, el abogado de la madre de César Sayoc y su hermana (demócrata) cree que el presunto autor de los atentados frustrados tiene una enfermedad mental.
>>> También puedes leer: Lo que define un atentado terrorista<<<
El director del FBI, Chris Wray, tiene claro que el detenido es «el hombre correcto», aunque no se descartan coautores de los atentados frustrados. El fiscal general Jeff Sessions ha evitado calificarlo de «terrorista», pero ha reconocido que parece ser un «partisano» republicano. El gobernador Andrew Cuomo de Nueva York, el Estado donde han llegado muchos de los envíos, no duda de que es «terrorismo».
A pesar de que los explosivos no se han detonado, el director del FBI, recalcó el viernes que son reales. Y tanto Sessions como el propio Trump hablan de «violencia política». Aunque el significado de «terrorismo» es un término que trae de cabeza a los propios especialistas, todos coinciden en que la finalidad política o ideológica del ataque es un elemento definitorio.