Al menos cuatro mezquitas han recibido amenazas de bomba en solo dos días en Alemania. Los templos recibieron correos electrónicos avisando de un ataque inminente, pero todas las amenazas resultaron ser falsas. No es la primera vez, y el Consejo Central de Musulmanes alemán advierte de que no es más que “la punta del iceberg”.
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El martes se recibió la primera amenaza. Fue en la mezquita más grande del país, en Colonia. Se desalojó tras recibir un correo electrónico asegurando que se haría estallar un explosivo. La Policía y los perros especializados en la búsqueda de estos materiales no encontraron nada tras desalojar el templo.
El jueves intervinieron de nuevo los cuerpos de seguridad en dos mezquitas de Múnich y en otra de la localidad de Iserlohn, en el Sarre. También habían recibido las amenazas de bomba por correo electrónico. Tampoco se encontró nada en estos casos.
El correo a los dos templos muniqueses era idéntico, según la Policía. Actualmente, Defensa Nacional investiga la posible conexión entre los correos electrónicos contra las distintas mezquitas y a su autor o autores.
Más mezquitas amenazadas
El Consejo Central de Musulmanes ha mostrado su “honda preocupación” por las nuevas amenazas de bomba sufridas esta semana en diversos templos musulmanes del país. Advierte de que hay más mezquitas y también miembros del Consejo que han recibido amenazas. Explican que las juntas directivas de las mezquitas afectadas han avisado a los servicios de seguridad, pero no se hacen públicos más detalles para proteger la investigación.
“Esta es una nueva dimensión de la islamofobia militante extremista”, ha declarado en un comunicado el presidente del Consejo Central de Musulmanes germano, Aiman A. Mazyek. Ha agradecido a la policía su “rápida” reacción y ha pedido a los políticos que muestren “la unión de nuestra sociedad a través de la solidaridad”.
Uno de cada dos percibe el islam como amenaza
Un estudio de la Fundación Bertelsmann publicado este jueves ha desvelado que una de cada dos personas en Alemania siente el islam como una amenaza y solo un tercio cree que enriquece a la sociedad, mientras la mayoría de los encuestados consideran que otras religiones -tanto el cristianismo como el judaísmo, el budismo o el hinduismo– enriquecen a la sociedad.
A pesar de ello, el estudio señala que estos datos no necesariamente reflejan una islamofobia altamente extendida, sino más bien un gran “escepticismo” frente al islam. La responsable del estudio, Yasemin El-Menouar, argumenta: “Parece que muchas personas ven actualmente el islam no tanto como una religión, sino como una ideología política y por eso lo excluyen de la tolerancia religiosa”.
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Explica que muchos de los encuestados que consideran el islam una amenaza han mostrado sus “reservas” o reparos frente a la religión musulmana, “pero ello no deriva en exigencias políticas o visiones antidemocráticas”. Así, el estudio considera que el 13% son realmente islamófobos, frente al 20% de su informe anterior en 2017.
En cuanto a los delitos registrados como islamofobia por el Ministerio del Interior, descendieron en 2018. Pasaron de 1.075 delitos en 2017 a 910 en 2018, lo que supone una bajada del 18%, si bien los delitos racistas -en los que según expertos internacionales de la OSCE también podría haber delitos islamófobos- han aumentado a los mismos niveles que el antisemitismo.