Hussam Khoja ha reivindicado la lucha conjunta «frente a aquellos que tienen ideas equivocadas y nos causan daño a todos» y ha llamado al respeto de la diversidad social una semana después de los atentados contra dos mezquitas en Nueva Zelanda.
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El imán de la mezquita de la M-30, que hoy ha celebrado una jornada de puertas abiertas, ha abogado por el diálogo entre los creyentes de distintas religiones y ha pedido «respetar los lugares de culto», independientemente de la fe que profesen.
«Quien profana los lugares de adoración ha hecho un gran mal, ya sea utilizando estos lugares para el lavado de cerebros y distorsionar conceptos o destruirlos, hacerlos explotar o matar a los orantes», ha manifestado en un sermón (jutba) que ha pronunciado en español y árabe.
«Quien profana los lugares de adoración ha hecho un gran mal, ya sea utilizando estos lugares para el lavado de cerebros y distorsionar conceptos o destruirlos, hacerlos explotar o matar a los orantes»
Ha hecho un llamamiento a «todas las sociedades» para que sean justas con los musulmanes y no los excluyan. A los medios de comunicación les ha lanzado un mensaje directo para evitar que la islamofobia siga creciendo: que no den cabida a los discursos del odio y «dejen de infundir temor en la gente».
«Ayuden [a las comunidades islámicas] a ser parte del tejido de la sociedad; en ello hay un gran beneficio para todos», ha reivindicado Khoja. Ha lamentado que incluso los musulmanes españoles se sientan «excluidos»; según el Observatorio Andalusí, son el 43% de casi dos millones de personas en España. A su vez, ha subrayado que la fe y tradición musulmana defienden la coexistencia con quienes no profesan su religión.
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«La realidad actual requiere un arduo trabajo por parte de todos para difundir la seguridad, el amor y la armonía entre las personas», ha dicho el imán del centro cultural islámico más grande de España. Asimismo ha pedido unidad en la lucha frente a «aquellos que tienen ideas equivocadas y nos causan daño a todos, independientemente de su religión y pensamiento».
Jornada de puertas abiertas
Este viernes una veintena de visitantes y medios de comunicación han acudido a la jornada de puertas abiertas del Centro Cultural Islámico de Madrid, donde se encuentra la conocida como la «mezquita de la M-30». También han podido asistir al rezo de los viernes, en el que se ha recordado y rezado especialmente por las víctimas del reciente atentado.
Diego es estudiante de Derecho y es una de las personas que han querido aprovechar para visitar el lugar, que se ofrece periódicamente. Hacía tiempo que quería conocer por dentro un edificio que le llamaba la atención desde la carretera.
El Centro Cultural Islámico de la capital se encuentra abierto a todos los ciudadanos, musulmanes o no, todos los días de la semana. Además de las salas de oración de la mezquita, tiene un gran salón de actos, un gimnasio, un restaurante, aulas donde se imparte lengua y cultura árabe.
A Diego le interesan mucho las religiones y cita una referencia histórica de Juan Goytisolo para explicar su visita a la mezquita: «Goytisolo decía que para entender a los españoles, hay que conocer la religión musulmana».
«Les abrimos nuestros corazones antes que nuestros hogares»
Aura es colombiana y le ha parecido «muy interesante» la visita. Dice que es «completamente diferente» a lo que ella, como católica, conocía. «Lo entendemos, lo recibimos, pero no lo compartimos», resume respetuosa su sentimiento hacia el islam. La acompaña Víctor, que también es católico y quería venir a conocer el lugar. Él también expresa «respeto» por la fe musulmana, aunque no la comparta.
Un grupo de estudiantes del grado de Estudios Semíticos e Islámicos de la Universidad Complutense de Madrid también se ha sumado al grupo que este viernes ha visitado el Centro y la mezquita. Movidas por la curiosidad lógica ligada a sus estudios, Carolina, Nerea, Nihad y María se han juntado para descubrir el majestuoso edificio de mármol que se ve desde la madrileña autopista -ahora denominada calle- M-30.
«Les abrimos nuestros corazones antes que nuestros hogares», ha resumido el imán Khoja durante el sermón su bienvenida a los visitantes, «Les deseamos lo mejor, les deseamos lo mismo que para nosotros [mismos]».