Un coche con cuatro ocupantes que lanzaron insultos islamófobos se subió a la acera y atropelló a los fieles de una mezquita de Cricklewood, en Londres, la pasada medianoche. La policía lo investiga como un crimen de odio en lugar de un acto terrorista, porque los sospechosos aparentemente estaban pasando el rato bebiendo en las inmediaciones antes de que la seguridad del recinto les pidiera marcharse.
Tres personas han resultado heridas leves, según la Policía. Una de ellas continúa en el hospital. Se trata de un hombre de más de 50 años que está siendo tratado de una “herida seria en la pierna”, ha detallado.
Las víctimas habían asistido a un evento en el centro islámico de la Asociación Hussaini de Cricklewood, en el noroeste de Londres. El coche “se subió a la acera” y atropelló a “una multitud de musulmanes” mientras gritaban “insultos islamófobos”, han denunciado la Asociación y el Consejo Musulmán de Gran Bretaña en sendos comunicados. Se trató de un “ataque islamófobo premeditado (e) indiscriminado”, según los representantes de la mezquita.
Se da la circunstancia de que el objetivo primordial de la Asociación Hussaini reflejado en su web es “promover el diálogo y el entendimiento entre diferentes comunidades y credos en el Reino Unido”. “Estamos bajo un profundo shock por un ataque así contra nuestra comunidad, pero seguimos orgullosos de vivir en una sociedad diversa y tolerante, y -como tal- seguimos sin estar intimidados”, han manifestado sus portavoces.
La policía aún busca a los cuatro ocupantes del vehículo, un Nissan Juke rojo según los testigos.
Cómo pasó y por qué no lo investigan como terrorismo
La policía ha indicado que el “incidente” no se está tratando como acto terrorista, pero sí tiene en cuenta “el aspecto de crimen de odio de la colisión como factor agravante”. La portavoz Kelly Schonhage ha asegurado que están “tratando este incidente muy seriamente”.
Pero la Comisión Islámica de Derechos Humanos en Reino Unido (IHRC, por sus siglas en inglés) lo considera insuficiente. Afirma que “el atropello antimusulmán pone de relieve la indiferencia policial” y pide que hagan más por proteger a los musulmanes en sus lugares de culto para evitar ataques islamófobos.
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Estas son las circunstancias que los investigadores han establecido hasta ahora sobre lo sucedido:
“Sobre las 00:20 horas la seguridad del centro comunitario fue informada sobre los ocupantes de un coche que se estaban comportando de forma antisocial, bebiendo y -presuntamente- drogándose. Pidieron a los ocupantes del coche -tres hombres y una mujer entorno a los 25 años- que abandonaran el aparcamiento privado.
Entonces el coche pasó cerca del centro y los ocupantes estuvieron envueltos en una confrontación con una gran grupo de personas que visitaban el centro. Intercambiaron (algunas) palabras y el grupo del coche presuntamente hizo comentarios de naturaleza islamófoba”.
Por ello, aparentemente algunas personas fuera del centro provocaron “daños menores” al vehículo, que procedió a acelerar y “chocó” con tres individuos mientras se iba, según el comunicado de la Policía.
La Asociación Hussaini, dueña del centro islámico y su mezquita, asegura que podría haber habido muchos más heridos de no ser por “voluntarios que valientemente se interpusieron entre el vehículo que aceleraba” y las personas que volvían a casa. La Asociación asegura que esto pudo salvar las vidas de decenas de personas.
Por otra parte, la organización británica contra la islamofobia ‘Tell Mama’ ha tuiteado: “Quedaos tranquilos de que estamos monitorizando la situación de cerca y trabajando conjuntamente con los organismos relevantes”.
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