Óscar Alberto Martínez cruzó a nado el río Bravo con su pequeña Valeria, de casi dos años, para llegar a Estados Unidos. Cuando alcanzaron la otra orilla, volvió para ayudar a su mujer. Pero la bebé se lanzó al agua detrás de él, según una periodista que presenció la escena.
Esta familia salvadoreña tenía la esperanza de obtener asilo y estaba desesperada tras dos meses de espera burocrática en una ciudad colapsada de la frontera mexicana, ha relatado la periodista Julia le Duc en el diario mexicano La Jornada. Sucedió el domingo, pero no fue hasta el lunes cuando se encontraron los cuerpos sin vida de Óscar y Valeria. El padre había intentado rescatar a su hija, llevada por la corriente.
>>> Sigue a Salam Plan- ‘periodismo contra el odio’ en Twitter y Facebook<<<
La madre y mujer de estas víctimas, Tania Vanessa Ávalos, explicó a la periodista que llevaban dos meses en un campamento de migrantes a la espera de conseguir una cita para pedir asilo político en Estados Unidos. Explicó que tenían un visado humanitario del Gobierno mexicano que les permitía permanecer allí legalmente. Pero “los días transcurrían sin ninguna noticia y soportando temperaturas de hasta 45 grados centígrados”, relata Le Duc. Y optaron por cruzar el río.
Desde la foto del pequeño Aylan Kurdi yaciendo muerto en una playa turca en 2015, ninguna imagen había sacudido por igual la conciencia pública. Sin embargo, las muertes de migrantes y refugiados continúan siendo una rutina. Así lo demuestran los datos recogidos por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dependiente de Naciones Unidas:
Más de un muerto al día en la frontera con EEUU
Desde el 1 de enero al 25 de junio se tiene constancia de la muerte de 170 migrantes solo en la frontera de México con Estados Unidos, según la OIM. O lo que es lo mismo, al menos más de una persona muere cada día en este lugar del mundo. En total, se sabe que han perdido la vida al menos 1.224 personas en lo que llevamos de año en todo el mundo en circunstancias similares.
El Salvador es el principal país de origen en las solicitudes de asilo en los últimos años en Estados Unidos. En 2018, hubo 33.400 peticiones, según la agencia de Naciones Unidas para los refugiados, Acnur. Este país centroamericano tiene una de las tasas más altas del mundo en homicidios además de “dominantes” maras o grupos criminales, indica el almanaque o World Factbook de la CIA.
En 2018, uno de cada dos refugiados en el mundo era un niño o niña, según Acnur. Muchos de ellos (111.000) se encontraban solos o sin sus familias. En total, las personas desplazadas a la fuerza de sus hogares compondrían juntas el vigésimo país más poblado del mundo, por delante de Francia y Tailandia, como informó Salam Plan recientemente.