Ranadah Awis es una mujer árabe católica de Jerusalén Este, que tras 9 años de espera ha recibido el riñón que necesitaba. El órgano que le ha salvado la vida pertenecía a Yigal Yehoshua, un ciudadano judío al que mataron durante duros enfrentamientos callejeros en la ciudad de Lod, a las afueras de Tel Aviv.
“Doy las gracias a la familia de Yigal. Se han convertido en parte de mi familia”, ha dicho Awis, de 58 años, a la periodista Inbar Tvizer de la cadena de televisión israelí N12. “Deseo la paz entre nosotros, judíos y árabes”.
“Toda mi vida he vivido con judíos y nunca ha habido nada igual. Deseo la paz entre nosotros, judíos y árabes”
“Toda mi vida he vivido con judíos y nunca ha habido nada igual. Estoy sufriendo por los niños heridos en esta guerra. Tiene que haber paz entre nosotros”, ha añadido la paciente. Ha contado que su hija “ha crecido junto a los judíos y habla hebreo, como ellos. Todos somos seres humanos”.
Fairuz, su hija, la acompaña en el hospital. Ha dicho que, aunque está muy contenta por su madre, siente mucho que el donante del riñón “muriera de forma tan cruel”.
Yigal Yehoshua en una foto aportada por su familia. Cedida por N12
Quiere conocer a la familia de Yigal Yehoshua: “Siempre tendremos algo que les pertenece. Todos somos seres humanos y no debería haber este odio inútil (entre nosotros)”.
Otros órganos del fallecido se han trasplantado a los cuerpos de otros cuatro pacientes de entre 22 y 69 años.
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