George Soros ha recibido un paquete bomba que ha sido detectado a tiempo por un empleado, según los medios estadounidenses. Es un activista odiado por parte de la ultraderecha, pero ahora la propia cadena Fox -amiga de Trump- asegura que las “teorías conspiratorias” sobre él no tienen fundamento.
El multimillonario y filántropo húngaro reside en Estados Unidos. Su activismo le ha convertido en un personaje incómodo a ambos lados del Atlántico. El primer ministro magiar, Viktor Orbán, promocionó un paquete legislativo denominado “Stop Soros” por su propio Gobierno y la fundación Open Society de Soros se ha visto obligada a cambiar su sede de Budapest a Berlín.
Su fundación está presente en un centenar de países para “construir democracias vibrantes y tolerantes”. Defiende a los migrantes y a las minorías que sufren discriminación, desde el colectivo LGTBQ a los musulmanes, por ejemplo.
A European court has ruled in favor of a Muslim woman’s right to wear a headscarf on the basis of religious freedom. https://t.co/Mfb0kouQXx
— George Soros (@georgesoros) October 10, 2018
En Hungría, George Soros es muy crítico con el Ejecutivo de Orbán, quien ha censurado medios, ONG como la suya y se ha negado a participar en una distribución de refugiados por cuotas en la Unión Europea.
Recientemente, el Parlamento Europeo votó imponer sanciones al Gobierno magiar al considerar que existe «un riesgo de violación grave» de los principios de la Unión Europea en sus políticas. Los eurodiputados del Partido Popular Europeo -al que pertenece el partido de Orbán, Fidesz– tuvieron libertad de voto y muchos votaron a favor de las sanciones, incluido el presidente del PPE, Manfred Weber.
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El Ejecutivo magiar acusa al magnate afincado en EEUU -entre otras cosas- de fomentar la inmigración ilegal a Hungría, acusación similar a la de conservadores estadounidenses que le recriminan financiar la marcha de migrantes hondureños que atraviesan México conjuntamente para cruzar a Estados Unidos. Soros es muy crítico con la política migratoria de Trump. “El trato del presidente a los inmigrantes no hace a EEUU más seguro y ha provocado una ola de delitos de odio”, ha manifestado.
The president’s approach to immigrants does nothing to make America safer and has created a surge in hate crimes. https://t.co/3X9QwzB1QK
— George Soros (@georgesoros) March 16, 2017
Además, el presidente de EEUU, Donald Trump, aseguró recientemente que quienes se manifestaron en Washington DC contra el polémico nombramiento de Brett Kavanaugh eran “profesionales pagados (…) por Soros y otros”. Cuatro mujeres han denunciado a Kavanaugh por abusos sexuales y un testimonio habla de violaciones en grupo.
La cadena amiga de Trump defiende a Soros
La conservadora cadena Fox News ha reconocido tras el ataque contra Soros, que el magnate es objetivo de “muchas teorías conspirativas sin fundamento”. Concretamente, ha subrayado en su página web que las acusaciones de que financie la migración actual de los centroamericanos “no tienen pruebas” y que también ha sido “falsamente acusado” de ser un colaborador nazi durante la Segunda Guerra Mundial, cuando era un niño en Hungría.
Fox es la televisión más afín a Donald Trump, la única a la que concede entrevistas repetidamente el presidente de Estados Unidos, y la cadena donde Kavanaugh se defendió de las acusaciones contra él. Según esta cadena, “activistas” contrarios a Soros a menudo publican sus direcciones postales en internet junto a mensajes contra él.
Este lunes un empleado de George Soros abrió una carta enviada a su jefe a su casa de campo mientras él no estaba, según The New York Times. Al ver que podía contener un explosivo, avisó a las autoridades. Los agentes lo detonaron de forma controlada y el FBI ha puesto en marcha una investigación desde su división antiterrorista, informa el diario.
En Hungría, los medios progubernamentales -como Magyar Idök, Magyar Hírlap, Faktor u Origo– no habían informado sobre el presunto ataque al cierre de esta noticia. Ni Trump ni Orbán se han pronunciado públicamente al respecto por el momento.