El Partido Popular Europeo (PPE) ha votado este miércoles en su asamblea anual suspender la membresía del partido húngaro Fidesz «con efecto inmediato» y «hasta nuevo aviso». El líder magiar, Víktor Orbán, ha firmado una «propuesta conjunta» junto con la presidencia del PPE con las condiciones para poder volver a la familia europea conservadora.
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«Esta decisión no se ha tomado a la ligera (…). No podemos comprometer la democracia, el estado de derecho, la libertad de prensa, la libertad académica o los derechos de las minorías. Y la retórica anti-Unión Europea es inaceptable. Las divergencias entre el PPE y Fidesz deben cesar», ha declarado el presidente del PPE, Joseph Daul. «El PPE es un partido de valores y cada miembro debe respetar los principios que nos unen (…). Todos nuestros partidos miembros deben liderar con el ejemplo».
«No podemos comprometer la democracia, el estado de derecho, la libertad de prensa, la libertad académica o los derechos de las minorías. Y la retórica anti-Unión Europea es inaceptable»
— Joseph Daul, presidente del PPE
Orbán ha igualado en el pasado a los musulmanes con terroristas y ha advertido sobre una supuesta «invasión» de refugiados o migrantes musulmanes a Hungría. Ello a pesar de que cuando estalló la crisis de refugiados quienes pasaron por el país magiar antes de que levantara sus vallas en medio de la Unión Europea, en realidad solo estaban de paso, de camino a un destino más garantista, como Alemania.
La libertad de prensa también ha quedado en entredicho en Hungría, después de que los principales medios de comunicación quedaran en manos de magnates y personas afines al Gobierno húngaro, como detalló Salam Plan. Las ONG también han sido blanco de redadas y Fidesz mientras tanto ha ido ganando fuerza como un antiguo partido conservador reconvertido en la nueva ultraderecha, más radical incluso que la que hasta hace solo unos años era la extrema derecha del país, el Jobbik, hoy segundo partido más votado allí.
Tras la solicitud de 13 partidos miembros, el Partido Popular Europeo votó a favor de suspender Fidesz «hasta nuevo aviso». Ha habido 190 votos a favor de la suspensión; sólo 3 en contra.
La suspensión implica que Fidesz ya no estará presente en ninguna reunión del partido, ni dispondrá de tiempo para intervenir en las reuniones, ni derecho de voto, ni el derecho de proponer candidatos para los distintos cargos de la formación.
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Un comité de evaluación supervisará la implementación de Fidesz de las condiciones acordadas. Estará presidido por el expresidente del Consejo Europeo y el ex primer ministro de Bélgica, Herman Van Rompuy, y estará compuesto por el expresidente del Parlamento Europeo Hans-Gert Pöttering (Alemania) y el ex canciller Wolfgang Schüssel (Austria). Presentarán su informe a la presidencia del PPE «a su debido tiempo», según un comunicado de prensa del PPE.