Solo el año pasado llegaron 2.500 de estos menores, un 60% más que el año anterior. La mayoría llegaron en patera. Save The Children denuncia que el sistema de acogida que debe protegerles en realidad busca perpetuar su situación de irregularidad.
Las autoridades no quieren llevar a cabo la acogida a los migrantes menores no acompañados demasiado bien porque temen que ello provoque un ‘efecto llamada’. Así lo percibe la ONG en las reuniones de trabajo con las administraciones y lo ha denunciado este lunes con el informe “Los más solos”. Lo que provoca el sistema en la práctica es un ‘efecto expulsión’ al dejarlos desprotegidos cuando cumplen la mayoría de edad, sostiene Andrés Conde, director de Save The Children. La ONG culpa de un precario sistema de acogida tanto a la Administración central como a las comunidades autónomas.
«Priman criterios de seguridad sobre criterios de protección, que son obligatorios»
— Andrés Conde, director de StC
Para Conde, se violan «sistemáticamente» los derechos de estos menores, a quienes el sistema de acogida»condena a más precariedad y exclusión». Lamenta que en España con estos niños y adolescentes «priman criterios de seguridad sobre criterios de protección, que son obligatorios» para el Estado, por convenios internacionales que ha suscrito, ha indicado.
Andrés Conde (i) y Omar Sylla (d) durante la rueda de prensa del informe «Los más solos». © Save the Children
Omar Sylla es un joven senegalés que llegó a España en patera en el año 2006 cuando tenía 17 años. Explica que la televisión en su país únicamente cuenta cosas buenas sobre Europa y no tienen información sobre las muertes en el mar. “Si pudiese volver atrás, no cogería jamás la patera ni se lo recomendaría a un amigo”, ha asegurado durante la presentación del informe. Eso es lo que les dice a sus amigos en Senegal, que le preguntan sobre su experiencia en el viaje. Pero reconoce que para saber el grado de peligrosidad de la travesía, hay que vivirlo.
“Si pudiese volver atrás, no cogería jamás la patera ni se lo recomendaría a un amigo”
— Omar Sylla, migrante que llegó con 17 años
Él consiguió llegar con vida a Tenerife, donde estuvo en un centro de estancia temporal de inmigrantes (CETI) durante 5 semanas. Sylla lo define como “centro militar”. Luego fue de los que tuvieron suerte, porque le enviaron a Madrid y no de vuelta a casa, como a otros compañeros de viaje.
Pero asegura que llegó con otras 150 personas y a ninguno les preguntaron su edad, sino que directamente les trataron como adultos. Lamenta que él y los compañeros a los que conoció en España no recibieron ninguna formación, tampoco talleres de integración. “Estuvimos muchos años sin saber qué hacer”.
Finalmente le fue bien gracias a la ayuda de particulares. Consiguió su regularización y actualmente tiene trabajo.
Ser reconocidos como menores
Los menores migrantes no acompañados son quienes sufren la “mayor situación de vulnerabilidad de nuestro país”, según Conde. En la actualidad, hay un total de 6.414 menores no acompañados registrados en España, lo que no significa que no haya más en realidad. Por una parte, algunos abandonan los servicios de protección (hay 825 ‘en fuga’ actualmente) y otros mienten sobre su edad al llegar, porque creen que así podrán optar al mercado laboral.
Además, el sistema para determinar la edad de los migrantes que llegan es deficiente e incluso vejatorio, según Save The Children. Incluso cuando tienen documentos legales que acreditan su edad, se les somete a pruebas carentes de garantías científicas, a ojos de esta ONG de protección de la infancia. También se les hacen exploraciones de los genitales para tratar de determinar la edad.
El sistema para determinar la edad de los migrantes es deficiente e incluso vejatorio, con exploración de los genitales incluidas
Naciones Unidas, varios organismos de defensa de los Derechos Humanos y el Defensor del Pueblo han señalado a España por las “prácticas invasivas y poco fiables” para determinar la edad de los menores migrantes que llegan solos, recuerda el informe. La ONU urgió a España el pasado febrero a reformar el protocolo para menores extranjeros solos y a garantizar su identificación en la frontera, como recogió Europa Press.
La organización denuncia a su vez que quienes son reconocidos como menores quedan casi abandonados a su suerte al alcanzar la mayoría de edad, con su regularización pendiente. “Nuestro sistema de acogida les condena a más precariedad y exclusión”, ha subrayado Conde.
Dificultades para pedir asilo
Por otra parte, en los últimos cinco años únicamente han pedido asilo un centenar de menores, de los que 31 lo han obtenido, de acuerdo con datos del Ministerio del Interior. Save The Children considera que el bajo número de peticiones se debe a la falta de información y asesoramiento entre estos menores y exige que se les proporcione tanto un abogado como el acceso a un voluntario profesional e independiente del sistema de acogida para ayudarles.
“Lo que falta es información y voluntad de informar”, ha asegurado Ana Sastre, directora de Sensibilización de la ONG. Considera llamativo que las solicitudes sean “tan bajas viniendo de países donde hay una clara vulneración de derechos humanos”.
“Lo que falta es información y voluntad de informar”
— Ana Sastre, directora de Sensibilización de StC
Si bien, el estudio señala que las ambiciones personales de mejorar su calidad de vida y apoyar económicamente a sus familias pesan mucho a la hora de decidir emigrar solos. Es igualmente cierto que las niñas y chicas que deciden emigrar, «siempre» lo hacen para huir de situaciones de abuso o maltrato, ha indicado Conde.
Además, las llamadas “devoluciones en caliente” en la frontera se siguen produciendo, algo declarado ilegal por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pues impide a los migrantes la opción de pedir asilo.
>>> También te puede interesar: La verdad sobre las presuntas devoluciones en caliente de náufragos a Libia<<<
Por otra parte, los menores entrevistados para el informe aseguran -como Omar- haber estado recluidos en centros o calabozos, a pesar de que la Ley de Extranjería prohíbe detener a un menor de edad aunque entre en España de forma irregular.
Peticiones para estos menores
La ONG pide, entre otros asuntos, reformar la Ley de Seguridad Ciudadana para evitar las “devoluciones en caliente”.
También solicita registrar a todos los migrantes supuestamente menores que llegan a España, aunque existan dudas sobre su edad. Considera que las pruebas de determinación de la edad deben emplearse como último recurso y nunca cuando el menor tenga un documento válido que acredite los años que tiene.
Igualmente cree que los menores migrantes no acompañados deben obtener automáticamente permiso de trabajo a los 16 años, igual que los españoles. Y piden ofrecer unas políticas educativas y de empleo para estos menores.
Además, Save the Children opina que un sistema de acogida familiar para estos menores es la mejor opción para “garantizar (su) pleno desarrollo y bienestar”. Actualmente la mayoría viven en residencias
Se buscan familias
Save the Children ha lanzado en este contexto una convocatoria para familias con un hijo de entre 14 y 17 años que quieran conocer junto a Omar Sylla su casa y entorno en Senegal. Recorrerán con él también los lugares por los que pasó hasta llegar a Tenerife.
“El itinerario no va a ser tan duro” como el que tuvo que pasar él, “porque es inhumano”, ha explicado Ana Sastre. Pero sí que podrán conocer el entorno y otros testimonios por el camino, para entender mejor qué lleva a chicos como él a dejar a su familia atrás para perseguir el sueño europeo.
El viaje se realizará este verano, coincidiendo con las vacaciones escolares en España.
>>>¿Cómo afectan a España las devoluciones de migrantes a Libia? Muy pronto, en Salam Plan.<<<
**Ya que estás aquí… te queremos pedir un pequeño favor. Comparte el trabajo de Salam Plan para que cada vez más personas conozcan nuestro periodismo contra el odio, sin propaganda, sin sensacionalismo. Además, puedes seguirnos en Twitter o Facebook. Pásalo. GRACIAS