“Si están suspendidas las oraciones, como recomendamos desde la Comisión Islámica, cómo voy a estar yo en la calle para realizar una llamada a la oración. Los que han roto el confinamiento tendrán que asumir la responsabilidad civil que les toca asumir”, ha dicho tajante a Salam Plan Mohamed el Ghaidouni, delegado en Cataluña del máximo órgano de representación de los musulmanes en España. La policía municipal de El Vendrell ha identificado a once presuntos infractores de las normas de confinamiento por el coronavirus a causa del rezo del 17 de abril en esa localidad, organizado por una asociación local.
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“El imán de la mezquita ha ido sin tener el consentimiento de la comunidad. Como persona lo puede hacer, porque es responsable de sus actos. Y si comete algo que va en contra de los protocolos del confinamiento, lo va a asumir él como persona, no como imán de la mezquita de El Vendrell”, subraya Ghaidouni.
El imán de la localidad se disculpó tras lo ocurrido y manifestó que “fue de buena fe” en declaraciones a la a la agencia de noticias Atlas. Había realizado la llamada a la oración micrófono en mano desde la puerta de su casa a petición de miembros de la Asociación Cultural de Jóvenes y Deporte de Cataluña, con sede en El Vendrell, tal y como ha confirmado el Ayuntamiento de esa localidad a Salam Plan. La idea de los organizadores, y así informaron previamente a las autoridades municipales, era que los fieles pudieran escuchar la llamada al rezo que cantó el imán desde sus casas, y con ayuda de las redes sociales o la televisión local, convocada a tal efecto. Fuentes del Ayuntamiento aseguran, además, que la información que facilitaron previamente al Consistorio fue que el imán realizaría el acto desde su balcón y no a pie de calle, como sucedió finalmente.
“Yo no tengo derecho a hacer escuchar a los vecinos algo que a ellos les puede molestar. El profeta narra que el creyente es aquel que respeta al vecino”
— Mohamed el Ghaidouni, Comisión Islámica de España
En el vecindario y entre los testigos en las redes sociales no sentó nada bien que hubiera gente que acudiera al rezo en plena calle sin respetar las normas del confinamiento. Y no fueron los únicos. El delegado de la Comisión Islámica de España en Cataluña no oculta su indignación con lo ocurrido. Subraya en conversación telefónica con Salam Plan que la junta de la mezquita de esa localidad, el órgano equivalente a un consejo parroquial, no formó parte de la organización y que el imán actuó a título personal.
Para Mohamed Ghaidouni el episodio es inaceptable: “Que me presente en la calle con unos altavoces y empiece a cantar, estoy molestando a los vecinos. Y yo no tengo derecho en hacer escuchar a los vecinos algo que a ellos les puede molestar. Y eso forma parte de nuestra religión: el profeta narra que el creyente es aquel que respeta al vecino”. Lo mismo vale, a su modo de ver, para otra llamada a la oración realizada por un pequeño grupo de musulmanes en Lérida/ Lleida, que también provocó polémica.
Añade, por otra parte, que desde el punto de vista religioso aquellos llamamientos carecen de sentido, pues no les sigue la oración en sí o la predicación como ocurriría en una mezquita. Defiende, además, que en circunstancias normales y sin estado de alarma, la Comisión Islámica participa en ocasiones en “celebraciones multiconfesionales en un espacio cerrado”, donde se leen partes de los libros sagrados de las diversas confesiones. Ese es a su modo de ver la forma correcta para la convivencia de las distintas religiones.
La Policía identifica a once infractores de 47
Esta misma semana, la Policía Municipal de El Vendrell ha dado por concluida su investigación tras identificar a once de las 47 personas que presuntamente rompieron las normas del confinamiento para acudir a aquel acto, confirman fuentes del Consistorio a este medio. La información recopilada se realizó gracias a las imágenes grabadas y la interrogación de testigos posteriormente; no se realizaron identificaciones in situ.
Los resultados de la investigación se trasladaron el miércoles a la delegación de los Mossos en el Campo de Tarragona, al que pertenece El Vendrell. De ellos dependen las sanciones administrativas que correspondan.
La actuación de los agentes locales también fue fuertemente criticada en redes sociales, pues se les ve inmóviles observando lo que ocurre en el vídeo que hizo viral el caso. Entonces la Policía Municipal se excusó asegurando que “vista la desproporción existente entre el número de concentrados y el número de agentes, no pudimos hacer otra cosa que garantizar la seguridad del tránsito en la vía”. El Ayuntamiento considera que se actuó “con medidas de proporcionalidad” y no está prevista una investigación de la gestión policial.
Las mezquitas no reabrirán para el culto hasta la fase 3
Desde el 13 de marzo, dos días antes de que se decretara el estado de alarma, la Comisión Islámica de España envió una circular a las distintas comunidades musulmanas del país para pedir que mantuvieran cerradas las mezquitas mientras durara el confinamiento por el coronavirus, de modo similar a como lo hicieron los demás órganos representativos de las distintas confesiones en España. De hecho, la mezquita de El Vendrell también permanece cerrada.
Ahora que con la primera fase de desescalada se permitirá reabrir los templos de las distintas confesiones con un público reducido, la Comisión Islámica ha optado por esperar hasta que se llegue a la fase 3, o avanzada, del desconfinamiento antes de que se vuelvan a congregar los fieles para rezar o realizar cualquier acto educativo o de otra índole que implique “aglomeración”.
Ello a pesar, o precisamente por encontrarse en el mes más importante del calendario en el islam: el Ramadán. El máximo órgano representativo de los musulmanes en todo el territorio emitió un comunicado el 4 de mayo para emitir esta recomendación a las comunidades musulmanas y explicó que precisamente este mes suelen ser más fieles los que acuden a las mezquitas y necesitarán tiempo para organizar la seguridad sanitaria y evitar las aglomeraciones.