Así lo asegura la ONG SOS Méditerranée, fletadora del barco ‘Aquarius’ en cooperación con Médicos Sin Fronteras. Es su respuesta a la Autoridad Marítima de Gibraltar, que ha anunciado la retirada de su bandera y licencia al buque para operar a partir del 20 de agosto.
SOS Méditerranée asegura en un comunicado que «ha satisfecho todos los requisitos regulatorios durante los dos últimos dos años» derivados de llevar la bandera gibraltareña. Reivindica que durante los últimos dos años y medio ha llevado a cabo más de 200 operaciones de búsqueda y rescate de forma «completamente transparente» y de acuerdo con las leyes internacionales.
Pero además, «es la propia Administración Marítima de Gibraltar (GMA, por sus siglas en inglés) la que ha registrado el ‘Aquarius’ como un barco de búsqueda y rescate en la Organización Marítima Internacional», indica en el comunidado. Así, la ONG francesa acusa a la autoridad marítima de realizar «una maniobra política bajo un argumento incoherente» y con una «deliberada intención de poner fin a la actividad de rescate del ‘Aquarius'».
«Es la propia Administración Marítima de Gibraltar la que ha registrado el ‘Aquarius’ como un barco de búsqueda y rescate en la Organización Marítima Internacional»
La GMA había emitido un comunicado en la tarde de este lunes anunciando que retiraría al ‘Aquarius’ su bandera y -con ella- la licencia para operar por incumplir, supuestamente, el contrato firmado con el peñón. La Administración Marítima afirma que había concedido su bandera al buque para labores de investigación y no de rescate, según ha alegado en el comunicado recogido por Europa Press.
La autoridad gibraltareña asegura que había dado sendos toques de atención en junio y julio al ‘Aquarius’ para que dejara de dedicarse a las operaciones de rescate como objetivo y volviera a la labor para la que estaba registrada, como «buque oceanográfico».
Gibraltar reconoce que un buque con capacidad de rescate que se encuentre cerca de una embarcación con necesidad de ayuda debe acudir a auxiliar a las personas en peligro, como indican las normativas internacionales. Pero la clave parece estar en que no quiere que el barco operado por SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras tenga esa labor de salvamento como objetivo principal.
SOS Méditerranée recuerda que el ‘Aquarius’ es uno de los pocos buques «civiles y humanitarios de rescate» en el Mediterráneo. El buque se encuentra a la espera de que un país europeo le conceda atracar en puerto seguro con 141 personas rescatadas. España esta vez ha denegado su desembarco, sumándose así a Italia y Malta.
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