Se debe a unos tuits en los que incluyó fotos de ejecuciones del grupo terrorista Daesh. La líder del Frente Nacional ha dado la noticia indignada en la misma red social y ha anunciado que no acudirá.
«Creía haber tenido derecho a todo: ¡pues no! ¡Por haber denunciado los horrores de Daesh con tuits, la ‘justicia’ me somete a un examen psiquiátrico! ¿Hasta dónde van a llegar?», ha lamentado.
C’est proprement HALLUCINANT. Ce régime commence VRAIMENT à faire peur. MLP pic.twitter.com/WCX6WBCgi4
— Marine Le Pen (@MLP_officiel) 20 de septiembre de 2018
«Es verdaderamente ALUCINANTE. Este régimen REALMENTE empieza a dar miedo», ha añadido junto a la foto de la comunicación judicial.
En ella se le asigna también un médico para realizar la evaluación y se le comunica que tiene diez días para nombrar un médico de su elección que realice el examen junto al ya designado.
La orden de someterse a un «examen psiquiátrico» se basa en un artículo del Código Penal francés, que trata de proteger a los niños de imágenes violentas, pues la condena se debe a unos tuits de diciembre de 2015 en los que la líder del partido ultraconservador incluyó imágenes como al decapitado periodista estadounidense James Foley. Una foto que ya hubo de retirar tras la petición de su familia, recuerda la cadena Al Jazeera.
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Otras imágenes difundidas desde su cuenta de Twitter mostraban al piloto militar jordano que fue quemado en una jaula y a un soldado sirio siendo arrollado por un tanque, recuerda el diario francés Le Monde. Todos ellos asesinados por Daesh, el grupo terrorista autodenominado ‘Estado Islámico’.
El tribunal ha encomendado al psiquiatra designado determinar si Le Pen «está en condiciones de comprender los comentarios y responder las preguntas». También deberá establecer si la política francesa muestra «anomalías mentales o psíquicas», decir si la política es «peligrosa» y si puede «comprometer el orden público». También pide valorar una posible terapia.
Le Pen no acudirá
El abogado de Marine Le Pen, David Dassa–Le Deist, ha defendido en un comunicado que la líder del Frente Nacional se limitó a tuitear imágenes «libremente accesibles por internet». Asegura que la condena se basa en una norma destinada a proteger a los menores contra los pedófilos, el maltrato y para no poner en peligro a los menores. Ha asegurado que encuentra «absurdo ver a la dirigente del primer partido de la oposición convocada a un examen psiquiátrico obligatorio». Por ello ha calificado la condena de «artificial y, sobre todo, partidaria» y ha defendido la libertad de expresión.
Así, su abogado ha indicado que Le Pen no acudirá a la cita y solicitarán que sea una «testigo asistida» en esta causa, una figura judicial que concede mayores derechos a los testigos durante un proceso.
La causa contra Le Pen se abrió por la «difusión de un mensaje violento, pornográfico o contrario a la dignidad susceptible de ser visto o percibido por un menor», un delito que puede llevar a tres años de prisión y 75.000 euros de multa, ha explicado Le Monde. Los exámenes médicos están previstos por el Código Penal en estos supuestos.
El polémico ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha mostrado su apoyo en la misma red social a Marine Le Pen tras conocerse la noticia.
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