Tiempo. Y atención psicológica. Eso es lo que más necesitan las víctimas para poder seguir adelante con su vida, explica Yassine Bourouais en esta entrevista con Salam Plan. Es el presidente de la asociación de víctimas del atentado de Niza ‘Promenade des Anges’ (Paseo de los Ángeles), parafraseando el nombre del Paseo de los Ingleses donde hace dos años tuvo lugar el atropello masivo que acabó con la vida de 86 personas y dejó cientos de heridos, pero no solo físicamente sino también mentalmente. El estado de shock para muchos de los supervivientes continúa.
Aquel día el camión conducido por el terrorista Mohammed Lahouaiej-Bouhlel enfiló a las personas que disfrutaban de la fiesta nacional francesa del 14 de julio junto al mar. Pasó a 5 metros de Yassine Bourouais. Cuenta que muchos de quienes sobrevivieron no han podido volver al trabajo; él mismo comienza a remontar ahora de profundas depresiones y no ha podido reincorporarse a su labor como psicólogo. Otras personas se han mudado lejos de Niza y muchos niños no fueron al colegio al curso siguiente del atentado, algunos tampoco han ido a clase el curso que acaba de terminar.
1.100 menores están inscritos en el hospital infantil de Niza para recibir atención psiquiátrica por lo vivido, ya fuera en el propio lugar del atentado o a través de las redes sociales y su entorno. Muchos tienen que esperar tres o cuatro meses para tener una cita, porque los recursos son escasos, denuncia Bourouais.
Un tercio de las víctimas mortales eran musulmanas. “No sé si de fe, pero sí culturalmente”, confirma el presidente de esta asociación de víctimas. Conoce casos de supervivientes musulmanes que han tenido que escuchar insultos a consecuencia del atentado, pero resalta que en su asociación todos son iguales y no se distingue entre religiones. Precisamente, las distintas ceremonias de homenaje a las víctimas que se celebran este sábado en Niza incluyen una celebración interreligiosa.
Dos años después del atentado, ¿cuáles son las principales demandas de su asociación?
Yassine Bourouais. Foto cedida
Dos años después, las víctimas todavía están en estado de estupefacción, muchos acabamos de entender, lo que ha sucedido, las personas que hemos perdido… acabamos de salir de nuestro aislamiento. Por lo tanto, pedimos atención psicológica.
Hay muchas personas que han perdido su trabajo, han perdido la capacidad de practicar sus profesiones. Para ellos pedimos capacitación profesional, financiación para una capacitación cuyo objetivo sea la conversión profesional, es decir: comenzar nuevamente desde cero.
Para las víctimas heridas, supongo.
Sea para los heridos físicos o psicológicos, o incluso para las familias en duelo. Francamente, es difícil reanudar tu vida con las mismas habilidades. He conocido a muchas víctimas que se han ido a vivir a otra parte para reconstruirse.
Lleva mucho tiempo, no es un trabajo que puedas hacer en dos años. Dos años aún es pronto. Llevará años.
¿Las autoridades – el Estado, el Ayuntamiento- les ayudan?
Siempre estamos en contacto con las autoridades locales, el Ayuntamiento, la Prefectura o incluso el Estado. Hay cosas que se implementan gradualmente, pero lleva mucho tiempo.
Tenemos necesidades directamente relacionadas con el ataque. Tengo familias de luto que todavía están buscando las cosas de sus difuntos, dos años después las familias reciben los informes de la autopsia …
¿Dos años después?
Sí, las víctimas no pudieron obtener estos documentos, pero ellas ahora están comenzando a salir de su aislamiento. Es doloroso para muchas familias.
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Usted mismo es una víctima, así que sabe cómo es vivir esto día a día.
Soy un superviviente de este atentado. Estuve en el Paseo de los Ingleses el 14 de julio de 2016, como máximo a cinco metros del camión. Rocé la muerte. Lo que más me dolió fue el hecho de permanecer en el lugar del atentado en las horas posteriores. Intentaba ayudar a la gente, ayudar a los heridos … Fue trágico ver morir a las personas. No pude hacer nada. Fue muy, muy violento.
¿Cómo se afronte después el día a día?
Para mí al principio fue una crisis pasajera, fui a pasar unos días de vacaciones. Alejarse de Niza ayudó. Y luego… después de eso es el descenso a los infiernos. Sufrí de depresión profunda a partir de noviembre de 2016.
Me estoy volviendo a levantar, poco a poco. Todavía no he reanudado mi actividad profesional. Me estoy reconstruyendo, me sigue un psicólogo … la vida ya no es la misma.
«Al principio fue una crisis pasajera, fui a pasar unos días de vacaciones. Alejarse de Niza ayudó. Y luego… después de eso es el descenso a los infiernos”
Por ejemplo, después del partido de fútbol Francia-Bélgica [esta semana], hubo un movimiento de una multitud muy cerca de mí aquí, en Niza. Hubo heridos. Vivo cerca de un parque de bomberos y vi una actividad inusual de bomberos. Es decir, vi la salida de varias ambulancias y, francamente, me llamó mucho la atención.
Lo que vi, fue como volver… lo recordé todo. Llamé a mis amigos para preguntar qué estaba pasando. Aún no ha terminado, todavía estamos en estado de shock.
Es muy importante lo que dice, porque, al menos para los medios, un año después todos hablan de ello, pero dos años más tarde aquellos que no han vivido esto quizás piensen que …
Es fácil pasar a otra cosa, pero no es fácil.
Su asociación ha entregado al departamento de psiquiatría infantil del hospital infantil de Niza 60,000 euros para la atención de niños y adolescentes víctimas del atentado. ¿Cuántos menores han sido víctimas, y el estado no proporciona la financiación necesaria para que reciban una atención adecuada?
En el hospital L’Enval de Niza, se sigue a 1.100 niños por estrés postraumático, depresión y fobias directamente relacionadas con el ataque. Nuestra asociación ha decidido hacer esta donación para ayudar al hospital, porque estamos cruelmente sin recursos, carecemos de especialistas, no tenemos psiquiatras infantiles especialistas en trauma psicológico.
El estado, lo que propone son medios básicos, no veo nada específico para las víctimas. Simplemente hay medios básicos: tres psicólogos, dos psiquiatras para 1.100 niños. Las familias, cuando piden una cita, pueden pasar tres o cuatro meses para tener una primera cita.
«Lo que propone el Estado son medios básicos. No veo nada específico para las víctimas»
Comentaba que muchos de los adultos no han vuelto al trabajo. ¿Qué pasó en el caso de los niños? ¿Han vuelto al colegio?
El curso 2016-2017, muchos de los niños estuvieron desescolarizados. Muchos supieron de la muerte de sus amigos de la escuela a través de las redes sociales. Incluso aunque no estuvieran allí durante el atentado, se vieron afectados por los vídeos, los medios y las redes sociales. Hoy es problemático, porque no conseguimos identificar los problemas de estos niños.
He visto a algunos que todavía están desescolarizados. Esta semana he recibido un correo electrónico de la madre de una niña que perdió a su hermano y que había ido a estudiar a otro lugar, pero fue un fracaso y la madre quería que su hija volviera de nuevo junto a ella.
Son casos individuales. No tenemos una cifra exacta sobre niños o adolescentes que no asisten a la escuela. Incluso tenemos adultos universitarios …
¿Está satisfecho con la investigación judicial del atentado hasta el momento? Un hombre acusado de ser cómplice del autor de la masacre se suicidó en junio en prisión durante su detención preventiva, según el diario Libération.
Estamos esperando los resultados. Tenemos confianza en la justicia francesa. La asociación se constituirá en parte civil. Sabemos que llevará varios años de investigación y hasta ahora no tenemos información.
Desde el ataque, la fiscalía solo se ha comunicado una vez con nuestras víctimas. El próximo octubre habrá otra reunión con el Fiscal de París para obtener la información necesaria para conocer el progreso de la investigación.
¿Las víctimas han recibido las indemnizaciones del Estado? ¿Son justas?
Hasta ahora hay provisiones, porque hay que saber que esto es un proceso. El fondo de garantías atribuye provisiones y luego la víctima debe ver a un médico experto psiquiatra. A continuación, si hay consolidación, el fondo de garantías ofrece una indemnización definitiva. Y si no hay una consolidación del médico, el fondo todavía paga provisiones. Las familias recibieron las primeras, (pero) todavía no estamos en la [fase de la] compensación final.
A las familias en luto, les ofrecen entre 45.000 y 60.00 euros. En términos de reparación, es insuficiente.
Después del atentado, ¿hubo datos aproximados que hablaban de que un tercio de las víctimas mortales eran musulmanas? ¿Puede confirmarlo? ¿Y han tenido las víctimas supervivientes musulmanas problemas adicionales después?
No puedo confirmar que estos sean realmente musulmanes de fe, sino de educación o culturalmente. Conozco a gente que se llama Yassine, como yo, Mohammed u otros … pero no ejercen una práctica religiosa. Así que puedo confirmar que hay un tercio de personas muertas de origen magrebí, por lo que quizás a priori podamos decir [que eran musulmanas], pero no conocía su fe.
Lo que fue chocante después del ataque, es que no hubo un llamamiento a la solidaridad nacional. Así, se puso a los musulmanes de Francia en el punto de mira, como si pudieran estar detrás de este atentado. Conozco familias que han recibido insultos racistas … Pero creo en la capacidad de resiliencia y en nuestra asociación somos una familia, no marcamos diferencias entre las religiones, todos somos víctimas y nos respetamos.
Han lanzado una consulta para decidir el lugar definitivo para un monumento a las víctimas. También guardan en un archivo los objetos que la gente dejó tras la tragedia para honrar a los fallecidos. ¿Qué van a hacer con ellos?
Han sido limpiados y protegidos. Ahora, lo que se vaya a hacer, hay que verlo con las víctimas. Aún no lo sabemos.
Si hay algo en lo que quiero insistir, es el tiempo: para algunas familias ya se puede pasar a otras cosas y hacer un monumento a la memoria [como el memorial-museo para combatir también la radicalización que quiere la asociación de víctimas ‘Mémorial des Anges’, una escisión de la que preside Bourouais*], un monumento definitivo… para otras muchas familias aún no ha llegado el momento. Hay que darle tiempo a cada uno. Si se hace algo, hay que hacerlo con el aval de todo el mundo.
Lo dice como psicólogo también.
Pienso que es importante, porque la memoria es una construcción. Hace falta aceptar los homenajes, las indemnizaciones, el resultado de la acción penal, el reconocimiento del Estado… Hace falta aceptar todo eso para pasar a la memoria. Pero para eso aún hacen falta años.
*Salam Plan ha contactado por escrito esta semana con la asociación ‘Mémorial des Anges’ para realizar una entrevista con uno de sus portavoces, pero no ha obtenido respuesta.
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