El único de los tres sospechosos arrestados que se enfrenta a cargos por el asesinato de 49 personas en los atentados del viernes, adquirió su licencia de armas y sus armas semiautomáticas de forma legal en Nueva Zelanda.
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El hombre de 28 años y nacionalidad australiana viajaba esporádicamente al país vecino, donde este viernes atacó -y al parecer consiguió retransmitir parcialmente vía Facebook- a ciudadanos musulmanes que habían acudido al rezo de los viernes a sendas mezquitas de Christchurch. Este sábado comparecerá ante un tribunal.
«Debemos cambiar nuestras leyes sobre armas de fuego»
La primera ministra, Jacinda Ardern, ha admitido la facilidad con la que el presunto autor de los ataques adquirió la licencia de armas y las semiautomáticas. La compra de armas por parte de este individuo comenzó en diciembre de 2017, ha indicado.
El hombre «no estaba en el radar de la inteligencia» ni de Australia ni de Nueva Zelanda, país al que viajaba de vez en cuando y en el que se quedaba por un periodo de tiempo que no ha definido.
«Esto les da una indicación de por qué debemos cambiar nuestras leyes sobre armas de fuego», ha manifestado la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, en rueda de prensa en la mañana del sábado hora local (noche del viernes en España).
«Únicamente puedo describir la ideología de este individuo como violenta y extrema»
Preguntada por su ideología, Ardern ha respondido que «únicamente puedo describirla como violenta y extrema». «La retórica del racismo y la división no tienen hueco en Nueva Zelanda y diría que no lo tienen en la sociedad en su conjunto», ha añadido.
No estaba fichado ni por los servicios de inteligencia australianos ni por los neozelandeses, a pesar de que los servicios secretos de Nueva Zelanda habían aumentado sus investigaciones sobre movimientos de extrema derecha, un fenómeno «en aumento» en el país, ha reconocido Ardern.
La alerta continúa mientras se atiende a las víctimas
El estado de alerta continúa en todo el país, donde las autoridades han aconsejado a las mezquitas permanecer cerradas y han desplegado agentes de policías para protegerlas. La primera ministra ha llamado a los habitantes de Christchurch a permanecer en sus casas para mayor seguridad.
Las fuerzas de seguridad continúan investigando sobre el terreno y, aunque creen que no hay más posibles cómplices, no lo pueden descartar por completo por el momento. Además del despliegue adicional de policías y otros agentes en la ciudad que ha sufrido los atentados, también se está facilitando atención psicológica y social a los afectados.
Además de neozelandeses, también han fallecido ciudadanos paquistaníes, turcos, saudíes, bangladesíes, indonesios y malasios. Funcionarios de un servicio social para minorías étnicas de la Administración neozelandesa les asisten para facilitar su repatriación respetando las necesidades del rito musulmán para las personas fallecidas.
«Nos enfrentamos a un luto y una rabia que nunca antes habíamos experimentado y esperamos respuestas»
«Nos enfrentamos a un luto y una rabia que nunca antes habíamos experimentado y esperamos respuestas», ha afirmado Ardern, que ha subrayado la unidad de la nación tras la tragedia.
Ha recibido mensajes de condolencias de líderes de todo el mundo, incluida la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, Federica Mogherini, el presidente español, Pedro Sánchez, o el presidente estadounidense, Donald Trump. Éste último le ha transmitido sus «condolencias para Nueva Zelanda» y ha preguntado «qué podía hacer», ha contado Ardern.
49 personas fallecieron tras sendos tiroteos en las mezquitas de Al Noor y Linwood en la ciudad neozelandesa de Christchurch este viernes. Además, más de 40 personas han resultado heridas y dos permanecen en estado crítico; una de ellas es un pequeño o pequeña de 4 años (la policía no ha dado más detalles).
Reino Unido también ha sufrido en los últimos años dos atentados contra personas que acudían a mezquitas en Londres y otros templos musulmanes, como la mezquita de la M-30 en Madrid, también han sufrido ataques clasificados bajo delitos de odio o figuras similares. Pero también en países de mayoría musulmana las mezquitas y los fieles que acuden a ellas son atacados. Y es que no solo los islamófobos atacan mezquitas, sino también grupos como Daesh o Al Qaeda.