fbpx

Expulsada de su nuevo trabajo por llevar velo y en contra de la política de empresa

Hanae se muestra así en la foto de su currículum. Imagen cedida a Salam Plan.

Hanae se presentó a las 6:30 de la mañana en el almacén de la sede de Pimkie España. Era su primer día en Granollers- Montmeló, en la provincia de Barcelona. Esta administrativa iba a trabajar durante el periodo veraniego de rebajas antes de ampliar sus estudios el curso que viene.

Todo transcurrió “normal y corriente” mientras “el encargado” explicaba a los cinco nuevos trabajadores cuáles serían sus funciones. Pero cuando ya se iban a poner al tajo, el hombre llamó a Hanae a parte. “Hanae, ¿puedes venir un momento, por favor?”, le pidió educadamente, cuenta ella a Salam Plan por teléfono un día después.

>>> Sigue a Salam Plan- ‘periodismo contra el odio’ en Twitter y Facebook<<<

Ella ya se imaginaba lo que pasaba. El encargado le comentó que no sabían que Hanae llevaba hiyab y le comunicó que por “normas generales” de la empresa no se podía llevar ningún símbolo religioso. Pero no le enseñó ningún documento que lo demostrara.

Pimkie España reniega de lo que hizo este empleado y ha asegurado que no es cierto que las normas de empresa prohíban los símbolos religiosos, hecho que permite el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, siempre que sea una política preexistente de la empresa y afecte a todos por igual.

Hanae Lemoudden cuenta que se quedó “en shock” cuando el “encargado” le dijo que tenía que irse. Le respondió que a ella no le habían comunicado nada sobre el asunto y que en la ETT con la que había firmado el contrato la habían visto con su velo y no había habido ningún problema. Allí le habían dicho únicamente que tenía que ir “con ropa cómoda” por ser un trabajo en el que se tendría que mover bastante.

El encargado le aseguró que él respetaba que ella llevara el velo, pero le insistió en que no podía llevar ningún símbolo religioso. “¿Qué diferencia hay entre yo, que llevo un velo, con otras personas?”, insistió Hanae. El responsable repitió que eran normas generales de la empresa y la nueva empleada se tuvo que volver a su casa. No llegó a pasar ni media hora en las instalaciones de la empresa. Tampoco llegó a fichar.

Pimkie niega que la empresa prohíba símbolos religiosos

Poco después de salir de su puesto en Granollers-Montmeló, Hanae tuiteó lo que le había pasado y desde la cuenta de Pimkie España en esa misma red social se disculparon con ella. Le aseguraron que averiguarían quién había sido el responsable y se pondrían en contacto con ella. “¡Sentimos mucho lo ocurrido! No es normal que te hayan hecho eso”, afirmaron también.

“Se está investigando el hecho. No sabíamos nada”, han indicado este miércoles desde el departamento de Recursos Humanos de Pimkie España. Preguntados sobre la supuesta existencia de una norma de empresa que prohíba los símbolos religiosos, desde este departamento han sido tajantes: “No, por supuesto que no”. En el momento de publicar este artículo, la cadena de ropa aún no se había puesto en contacto con Hanae, aunque reiteró su intención de hacerlo.

La ETT a través de la cual se firmó el contrato la llamó la misma mañana del martes al enterarse de lo sucedido, se disculpó y le aseguró que desconocía esa supuesta política de Pimkie que le había transmitido el “encargado”. A la vez le comunicaron que “anularían” el contrato, cuenta la afectada. Esta mañana, es decir 24 horas después de lo ocurrido, le ha llegado un mensaje comunicándole que su contrato ya está anulado.

El documento, firmado vía electrónica, ya no está accesible en la aplicación de la ETT. “Firmé el contrato online: te envían un código, tu firmas y ya está. Me dijeron que el contrato estaría en mi cuenta de la página web”, explica Hanae.

Hanae busca trabajo: es administrativa y habla cuatro idiomas

Durante sus estudios, realizó unas prácticas en una empresa donde no supuso ningún problema su hiyab, pero cuenta que el profesor que buscaba las prácticas obligatorias de su grado de Gestión Administrativa le dijo que sería difícil encontrar un sitio donde la aceptasen con velo. Pero ella lo tenía claro y contestó: “Tengo el derecho a hacer mis prácticas tal y como soy”, y pidió que buscaran un lugar donde pudiera seguir siendo ella.

Hanae Lemoudden, de 21 años, tiene el grado medio de Gestión Administrativa y el próximo curso quiere estudiar el grado superior. Mientras tanto, busca un trabajo temporal en la zona de Granollers y alrededores, preferiblemente en un puesto relacionado con su formación. Habla castellano, catalán, inglés y árabe.

También está abierta a otros puestos de trabajo; cuenta que ha sido voluntaria y ha dado clases de árabe. Solo pide “un puesto de trabajo normal”, porque “hay que ganarse la vida con algo” y tampoco quiere estar de brazos cruzados hasta que comience el nuevo curso. La pueden localizar en su Twitter: @HanaeLemoudden.

Encontrar trabajo para las mujeres que llevan velo es una de las grandes barreras a las que se enfrentan las musulmanas en toda Europa, aunque en distinta medida, tal y como recordaban este martes en Madrid asociaciones europeas de musulmanes y de derechos civiles. Lo hicieron durante un encuentro de trabajo dedicado a la lucha contra la islamofobia organizado por la Comisión Europea y Oberaxe, el organismo del Estado español para combatir el racismo y la xenofobia.

*Si crees que eres víctima de un delito de odio, puedes denunciarlo ante la Policía o, si lo prefieres, recurrir a alguna asociación para que te asesoren y acompañen a denunciarlo.

>>> Sigue a Salam Plan en Twitter y Facebook y ayúdanos a difundir nuestro periodismo contra el odio<<<