Muchas migraron a la Unión Europea ya mutiladas y sufren las consecuencias para su salud, pero es una práctica que también se lleva a cabo en Europa de forma clandestina.
“La mutilación genital femenina sucede también sobre suelo europeo”, destacó la eurodiputada belga Assita Kanko en un reciente encuentro reducido con periodistas en Estrasburgo en el que estuvo Salam Plan. Sin poder concretar cuántas niñas y mujeres son sometidas al corte de su clítoris u otras partes de sus genitales en Europa, sí señaló múltiples casos: una mujer en Reino Unido que mutiló a su hija de dos años y está en prisión o un caso más actual en Irlanda. Señaló que en Francia se conocen casos de personas que viajan a Uganda en vacaciones para mutilar a las niñas. También hay personas que viajan desde los Países Bajos y Bélgica a Francia para someter a sus hijas a la mutilación.
La eurodiputada cree que es necesario reflexionar sobre cómo abordar esta violación de derechos humanos legalmente en Europa. “Se trata de una decisión de la comunidad [a la que se pertenece], la mujer solo ejecuta el acto”, dijo en referencia al reciente caso en Reino Unido. Pero también lo sabe por propia experiencia. “¿Por qué se mutila a las chicas? Porque se las quiere dominar y se quiere que se casen y dejen las escuelas”, aseguró la eurodiputada. “Hay que tener en cuenta que la mayor parte de la población está siendo sometida. No van a estar en condiciones de proteger a sus hijos. Una tiene que tener la capacidad de negarse. A mí se me mutiló con 5 años y mi madre no tuvo la capacidad de negarse”.
En total, hayan sufrido la mutilación aquí o en otro continente, medio millón de niñas y mujeres “viven con sus consecuencias en la Unión Europea”, según estimaciones de la propia UE. En todo el mundo, son 200 millones y se estima que cada año hay 3 millones de niñas en riesgo de sufrir la mutilación genital femenina. La mayoría, son mutiladas antes de los 15 años.
“La mutilación genital femenina sucede también sobre suelo europeo”
Solo en Bélgica afecta a 17.000 niñas, según los datos más recientes. “Después de la mutilación una tiene que pasar por muchas fases, yo he pasado por todas ellas”, reconoció Kanko. Subrayó que es además de la mutilación física, ésta supone “quitarte todo tu potencial para la autoestima”.
La mutilación genital femenina es retirar el placer sexual a la mujer con el corte del clítoris (ablación). Pero es mucho más que eso. También puede incluir la mutilación de otras partes de los genitales femeninos sin razones médicas, según destaca la propia definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A veces, las niñas mueren y quienes sobreviven sufrirán las consecuencias vitales de una práctica que la ONU busca erradicar. Además de la mutilación, en ocasiones también se cose después a la mujer de forma que -por ejemplo- le resulta muy difícil orinar, con los fuertes dolores que ello provoca de por vida y las complicaciones sanitarias que puede acarrear… Tampoco un parto es seguro y puede acabar en la muerte de la mujer mutilada.
La mutilación genital femenina no es una costumbre ligada a una religión concreta, sino una práctica cultural en algunas zonas de África -tanto de mayoría musulmana como cristiana- donde se entiende como un rito de transición y un requisito para el matrimonio, lo que crea una presión social también para los progenitores con dudas o en contra de llevarlo a cabo.
iCut en el móvil contra la mutilación genital femenina
Synthia Otieno, Ivy Akinyi, Macrine Onyango, Purity Ouma y Stacy Owino son cinco estudiantes de Kenia apodadas ‘Las restauradoras’ que han desarrollado la aplicación iCut para ayudar a las chicas que se vean ante el peligro de la mutilación genital femenina. ‘Ayuda’, ‘rescatar’, ‘denunciar’, ‘información’ y ‘donaciones y comentarios’ son los cinco botones a los que se podrá acceder a través de esta app que -se espera- será descargable “pronto” en los teléfonos móviles. Las primeras tres opciones pretenden ofrecer ayuda inmediata a las afectadas antes o después de haber sufrido la mutilación y las puede poner también en contacto con las autoridades en todos los países donde es ilegal.
Fueron finalistas del Premio Sajarov 2019, que concede el Parlamento Europeo cada año para apoyar y reconocer a activistas de todo el mundo en defensa de los derechos humanos. Fue con ese motivo con el que presentaron su aplicación en el mencionado encuentro con periodistas. “Lo más importante es poner en contacto a las chicas antes de que esto suceda. Tienen que poder ponerse en contacto con quienes se interesan por la cuestión y pueden evitarla”, señaló Stacey Owino, desarrolladora de iCut y una de las Restauradoras. “No se trata solamente de ayuda física. Las chicas tienen que estar en contacto con quienes puedan ayudarlas antes y después”.
“La primera vez que hablé de mi mutilación fue con 30 años, porque es un tema muy tabú”
“Nosotras procedemos de una comunidad que no practica este acto, por lo que comenzamos a preguntarnos: ‘si lo fuera, ¿estaría yendo a la escuela?, ¿tendría esta oportunidad de hablar frente a otros?”, planteó Owino. Esperan que su aplicación esté pronto disponible en los teléfonos móviles y que tenga un efecto directo positivo sobre la vida de las mujeres víctimas de la mutilación genital femenina.
La eurodiputada Kanko fue impulsora, junto a su grupo parlamentario de los Europeos Conservadores y Reformistas, para el reconocimiento a estas finalistas del Premio Sajarov 2019. Resumió así la importancia que puede tener la aplicación: “La primera vez que hablé de mi mutilación fue con 30 años, porque es un tema muy tabú. Con esa aplicación se pulsa un botón y se recibe ayuda”.
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