Una resolución aprobada el viernes por la Eurocámara se suma al movimiento ‘Black Lives Matter’ para condenar la muerte de George Floyd en Estados Unidos y otras formas de violencia policial y supremacismo en el discurso político también en la Unión Europea.
El texto pide a los Estados miembros poner fin a la elaboración de perfiles raciales o étnicos en el derecho penal, las medidas de lucha contra el terrorismo y los controles de inmigración. “Las nuevas tecnologías en este ámbito no deben crear riesgos de discriminación para las minorías raciales y étnicas”, añaden los eurodiputados en una resolución aprobada con 493 votos a favor, 104 en contra y 67 abstenciones.
El Parlamento propone incrementar la diversidad en la policía, pues considera que ayudará a que las fuerzas policiales tengan “un historial ejemplar en la lucha contra el racismo y la discriminación”.
La libertad de expresión no ampara el discurso racista
La resolución subraya que el discurso racista y xenófobo no está amparado por la libertad de expresión. Los eurodiputados lamentan que “fuerzas políticas extremistas y xenófobas en todo el mundo recurran cada vez más a la distorsión de hechos históricos, estadísticos y científicos y utilicen símbolos y retóricas que evocan aspectos de la propaganda totalitaria, como el racismo, el antisemitismo y el odio hacia las minorías”.
La Eurocámara “condena enérgicamente la atroz muerte de George Floyd” en Estados Unidos, y otros asesinatos similares en otros lugares del mundo. Los eurodiputados instan a las autoridades de EEUU a atajar el racismo y las desigualdades “estructurales” y condenan la represión policial de manifestantes y periodistas pacíficos y la amenaza del presidente Trump de desplegar el ejército estadounidense, así como su “retórica incendiaria”.
Condena del “supremacismo en todas sus formas”
El Parlamento Europeo expresa su apoyo a las recientes protestas masivas por todo el mundo contra el racismo y la discriminación y condena “el supremacismo en todas sus formas”. Los eurodiputados denuncian “los saqueos, los incendios, el vandalismo y la destrucción de bienes públicos y privados causados por algunos manifestantes violentos”, al tiempo que animan a que se denuncie públicamente el uso desproporcionado de la fuerza y las tendencias racistas en las fuerzas del orden cuando y donde se produzcan.
El uso de la fuerza por parte de las autoridades policiales debe ser siempre “legal, proporcionado, necesario y un último recurso”, subraya la resolución, que también destaca que “el uso excesivo de la fuerza contra multitudes contraviene el principio de proporcionalidad”. Los casos de brutalidad y abusos policiales no deben quedar impunes, afirma el Parlamento, que también recuerda el derecho de los ciudadanos a grabar escenas de violencia policial que puedan utilizarse como prueba.
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