«Haré todo (lo posible) para que las concertinas puedan ser retiradas», ha anunciado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una entrevista en Onda Cero. Fueron instaladas durante el Gobierno de Zapatero y se retiraron parcialmente en menos de dos años por los daños que causan. El resto se mantienen actualmente.
El juez convertido en ministro ha asegurado que una de sus «principales voluntades» es la retirada de las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla. Encargará un informe «complementario» con el fin de que «se puedan adoptar otras medidas», ha anunciado en el programa ‘Más de Uno’.
«Podemos actuar antes, podemos actuar en origen. Pero no podemos llegar a esos niveles (por) solidaridad y de respeto a la dignidad de las personas»
— Fernando Grande- Marlaska, ministro del Interior
En opinión de Grande-Marlaska «no es razonable ni aceptable ver a personas saltando la valla». Ha dado una pista de dónde quiere poner el foco para evitar llegar a esta situación: «Podemos actuar antes, podemos actuar en origen (…). Pero no podemos llegar a esos niveles (por) solidaridad y de respeto a la dignidad de las personas».
La portavoz del partido ceutí Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), Fatima Hamed Hossain, ha declarado a Salam Plan que «cuanto menos es satisfactorio que se visibilice esa ‘voluntad’ para eliminar las concertinas que tanto nos avergüenzan a quienes defendemos la dignidad de los seres humanos». La concejala espera que la medida se lleve a cabo, «ya que las cuchillas-concertinas existentes en ambas vayas (de Ceuta y de Melilla) ni solucionan los graves problemas existentes ni disuaden de su uso».
Ella también cree que es necesario «trabajar con los países de origen de las personas migrantes» y «continuar luchando» contra las redes de tráfico de personas.
El anuncio de Grande-Marlaska llega después de que el ministro del Interior italiano Matteo Salvini reprochara a España «disparar» en las vallas de Ceuta y Melilla, en referencia a unos hechos ocurridos en 2014 bajo el mando de Jorge Fernández Díaz (PP) en Interior. Salvini recordó este episodio ante el Senado italiano el miércoles, adonde acudió para dar explicaciones sobre su gestión de las 629 personas rescatadas por la Guardia Costera italiana, Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterráneo, a quienes más tarde cerró su acceso a puertos italianos cuando ya todos se encontraban a bordo del barco ‘Aquarius‘ de la ONG.
Historia de las concertinas
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) indicó en su informe ‘Frontera Sur’ que la instalación de las concertinas en lo alto de las vallas de Ceuta y Melilla durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) fue lo que propició la denominada «crisis de los cayucos» en 2006, al desviar la ruta migratoria hacia las islas Canarias. España llegó posteriormente a acuerdos con Mali para evitar que más personas siguieran intentando esta cruzar a Europa por esta vía marítima.
En 2007 se retiraron la mayoría de concertinas y cuchillas después de que la Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC) mostrara su preocupación por ellas, «pero las más peligrosas quedaron y causaron la muerte a un senegalés en 2009 y otra en 2011», según otro informe de Oxfam Intermón. La Defensora del Pueblo Soledad Becerril pidió su retirada en 2013.
Las organizaciones humanitarias han denunciado repetidamente las graves heridas que causan las concertinas de las vallas. Amnistía Internacional relataba en su informe ‘En Tierra de Nadie’ cómo las concertinas sí habían disuadido a un chico de 22 años de Sierra Leona de intentar el salto de la valla, pero la consecuencia había sido que intentara el acceso a España por mar a pesar de no saber nadar. Lo consiguió al segundo intento.
«Desde Ceuta siempre hemos reclamado una mayor atención, implicación e inversión en recursos humanos y materiales no sólo del Estado si no de la Unión Europea en nuestras fronteras para dignificarlas y para hacerlas acordes al siglo XXI»
— Fatima Hamed Hossain, concejala ceutí
«Musa confesó que saltar la valla no era una opción para él ya que, según dijo, conocía a gente que lo había intentado y había sido duramente golpeada por agentes de las fuerzas de seguridad marroquíes al ser interceptada, o había sufrido cortes y heridas producidos por las concertinas de la valla», recoge el documento.
Muhamed, de Guinea-Conakri, saltó la valla cuando tenía 20 años. En su testimonio recogido también por Amnistía, detalla que «él mismo se hizo un profundo corte en el brazo derecho a la altura de la muñeca que le seccionó un nervio, tras saltar la primera valla». Con la camiseta se hizo un torniquete para cortar la hemorragia.
Se hizo un profundo corte en el brazo derecho a la altura de la muñeca que le seccionó un nervio, tras saltar la primera valla
«Desde Ceuta siempre hemos reclamado una mayor atención, implicación e inversión (en recursos humanos y materiales) no sólo del Estado si no de la Unión Europea en nuestras fronteras para dignificarlas y para hacerlas acordes al siglo XXI», ha recordado Hamed Hossain. Ha subrayado que esta necesidad es especialmente acuciante «teniendo en cuenta que somos la frontera sur de Europa y que, por lo tanto, la misma debe estar acorde a nuestros principios, valores y defensa de los Derechos Humanos por encima de todo».
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