El terrorista James Fields ha sido condenado este viernes a cadena perpetua por el atentado en el que embistió con su coche a manifestantes contrarios a una manifestación neonazi y mató a una de ellos.
«Cometió un acto de terrorismo doméstico inspirado por el odio», ha declarado el fiscal general del caso de Charlottesville (Virginia, Estados Unidos), Thomas Cullen. Mató a la manifestante Heather Heyer mientras protestaba pacíficamente junto a otras personas. Se habían reunido allí para dejar bien claro que estaban en contra de otra manifestación, esta otra de ideario neonazi.
«Cometió un acto de terrorismo doméstico inspirado por el odio»
El 12 de agosto de 2017, el terrorista «mató a Heather Heyer; podría haber matado a muchos más», ha afirmado el ayudante del fiscal, Eric Drybull. Cometió el atentado por su «prejuicio supremacista blanco», ha indicado.
James Fields ha pedido perdón ante el tribunal «por el dolor y la pérdida que he causado», aunque no ha mirado a ninguno de los doce supervivientes del ataque presentes en la sala, informa Associated Press.
Fields, de 22 años, ya se había declarado culpable el pasado marzo de 29 delitos de odio y el asesinato de Heather Heyer. La acusación desveló durante el juicio que el terrorista tenía un largo historial de comportamiento racista y antisemita; incluso tenía una foto de Adolf Hitler sobre su mesilla de noche.