El nombre que dieron a su bebé es únicamente la punta del iceberg. Adam Thomas (22 años) y su pareja, Claudia Patatas (38), pertenecían a una célula terrorista en Reino Unido que se preparaba para cometer atentados.
Patatas y Thomas decidieron llamar a su hijo Adolf por “admiración” a Hitler, responsable del Holocausto que acabó con la vida de 6 millones de judíos y condenó a la cámara de gas también a gitanos, homosexuales… Promovió la extinción de todos los que no considerara parte de lo que definía como «raza aria», que quiso expandir con la II Guerra Mundial.
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Un tribunal de Birmingham ha condenado a prisión a la pareja británica y a cuatro miembros más de National Action por pertenencia a una organización terrorista, que fue clasificada como tal en 2016 en ese país.
Además, Thomas -el padre del niño- ha sido declarado culpable por “poseer información que podría emplearse para cometer o preparar un acto terrorista”, sentenció el tribunal, según recogió la policía regional de West Midlands en Reino Unido. Se referían a instrucciones para fabricar una bomba, aclara la BBC.
“Actuaron juntos en todo lo que pensaban, decían y hacían, al dar el nombre a su hijo y las perturbadoras fotografías de su hijo, rodeado de símbolos del nazismo y del Ku Klux Klan»
— Melbourne Inman, juez del caso
Thomas deberá pasar 6 años y medio en prisión y Patatas, 5. “Actuaron juntos en todo lo que pensaban, decían y hacían, al dar el nombre a su hijo y las perturbadoras fotografías de su hijo, rodeado de símbolos del nazismo y del Ku Klux Klan», les dijo el juez Melbourne Inman del tribunal de Birmingham al leer la condena, recogida por la BBC.
Al registrar la casa de Thomas y Patatas, la Policía encontró machetes y ballestas, una de ellas solo a unos pasos de la cuna del bebé, según la descripción hecha durante el juicio. También encontraron elementos «decorativos» de simbología nazi y de National Action, incluida una forma para hacer pastas de Navidad que emulaba una esvástica.
Una célula terrorista con 6 miembros
«Estos individuos [los seis] no eran simplemente fantasiosos racistas; ahora sabemos que eran peligrosos y una organización bien estructurada», declaró en noviembre Matt Ward, detective jefe de la investigación, que duró dos años.
«Su objetivo era propagar la ideología neonazi provocando una carrera bélica en el Reino Unido y se pasaron años adquiriendo las habilidades para llevarlo a cabo»
— Matt Ward, Detective jefe de la investigación
«Su objetivo era propagar la ideología neonazi provocando una carrera bélica en el Reino Unido y se pasaron años adquiriendo las habilidades para llevarlo a cabo. Habían investigado cómo fabricar explosivos. Habían acumulado armas. Tenían una clara estructura para radicalizar a otros», añadió a través de un comunicado de prensa.
A esta célula terrorista de la Inglaterra central-occidental pertenecían también Daniel Bogunovic (27), Joel Wilmore (24), Darren Fletcher (28) y Nathan Pryke (27).
Bonguvic ha sido declarado culpable de «incitar al odio racial» tras repartir pegatinas de National Action en el complejo universitario de Aston.
Wilmore confesó disponer de instrucciones para fabricar una bomba. Era el «banquero» y el encargado de la ciberseguridad en el grupo. Ha sido condenado a 5 años y 10 meses.
Pryke era el responsable de «reforzar la seguridad» y deberá pasar 5 años y 5 meses en prisión.
Fletcher, que enseñó a su hija pequeña a hacer el saludo nazi y a quien el juez considera un «miembro extremo» de National Action, ha sido condenado a 5 años de cárcel.
El grupo empleaba pseudónimos, mensajes encriptados y se reunía regularmente en persona, informó la Policía.